SENTENCIA

La Justicia da a los bancos lo que pedían: seguridad jurídica

La patronal bancaria española avisó de que si la banca tenía que pagar el impuesto, encarecería las hipotecas

Si se aplicaba una retroactividad, se abría la puerta a que más de 1,5 millones de hipotecados reclamaran hasta 5.000 M€

El Tribunal Supremo ha decidido que siga siendo el cliente quien pague el impuesto por la firma de una hipoteca, al igual que hasta ahora, lo que mantiene las reglas del juego en el mercado hipotecario y garantiza la seguridad jurídica, en línea con la demanda de la banca española.

 

En las últimas semanas, el presidente de la patronal bancaria española (AEB), José María Roldán, había insistido en la importancia de que la justicia fuera clara sobre quién debe hacer frente al impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) que grava la constitución de una hipoteca.

 

De esa forma, consideraba que se evitaría que el mercado especulara y se produjeran pérdidas millonarias por las dudas sobre si la banca debía hacerse cargo ahora de ese impuesto y si se aplicaba una retroactividad que abría la puerta a que más de 1,5 millones de hipotecados reclamaran hasta 5.000 millones de euros pagados en los últimos cuatro años a las comunidades autónomas, que recaudan este impuesto.

 

Además, Roldán advertía de que si la banca pagaba a partir de ahora este impuesto -unos 640 millones anuales, según Moody's-, posiblemente se replantearía su oferta comercial, lo que se interpretó como un encarecimiento de las hipotecas.

 

La banca no tenía claro que el Tribunal Supremo apostara finalmente por que el cliente siguiera abonando el impuesto, pero consideraba que si la justicia decidía que correspondía a la banca no lo fuera con carácter retroactivo.

 

El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, no veía ninguna razón para aplicar esa retroactividad llegado el caso, al igual que su homólogo en BBVA, Carlos Torres, que insistía en que no tenía ningún sentido penalizar a quien ha cumplido la ley y aplicar un cambio a hechos pasados, la misma tesis defendida por el número dos en Banco Sabadell, Jaime Guardiola.

 

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ahondaba en esta idea y consideraba que la banca "no entendería" un fallo retroactivo, mientras que el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, subrayaba que la banca ha actuado de forma correcta durante los últimos 23 años.

 

Desde Bankinter, su máxima ejecutiva, María Dolores Dancausa, calificaba de "insólita" la situación creada por la justicia a mediados de octubre, cuando por sorpresa, adjudicó el impuesto de la hipotecas a la banca, pues con ella perdían tanto las instituciones, como los bancos, los clientes y la economía en su conjunto.

 

Sobre esta cuestión, la ministra de Economía, Nadia Calviño, consideró que podía ser "muy atractivo y fácil" contraponer el interés de los ciudadanos y el de los bancos.