Los ingresos de la gran banca suman 8.475 millones en el primer semestre
Las mayores entidades financieras españolas -Santander, BBVA, Caixabank, Bankia y Bankinter- obtuvieron entre enero y junio un beneficio neto atribuido de 8.475 millones de euros, un 13% más que un año antes, por la mejora del negocio bancario, y alerta ante un posible impuesto al sector.
Tras destinar 300 millones de euros a la integración del Popular, el Santander se sitúa en cabeza por volumen de beneficios con 3.752 millones de euros, un 4% más; si se excluyeran estos 300 millones, el beneficio hubiera alcanzado 4.052 millones, un 12% más.
Durante la presentación de resultados ante analistas, el consejero delegado, José Antonio Álvarez, advirtió del impacto que tendría sobre la economía y el empleo la aprobación de ciertas tasas, aunque no quiso concretar si un impuesto a la banca afectaría a los resultados, encarecería el crédito o se trasladaría a los clientes.
Sobre lo que sí se pronunció fue sobre la posibilidad de que el banco se replantee su "estructura legal" si el Ejecutivo aprueba nuevos impuestos que supongan una doble imposición a los ingresos que obtengan en el exterior las multinacionales españolas.
Inmediatamente por detrás del Santander figura BBVA, que por los mayores ingresos logrados, la contención de los gastos y las menores necesidades de saneamientos y provisiones que tuvo que dotar obtuvo un beneficio neto de 2.649 millones de euros, un 15% más que un año antes, si bien hace un año se aplicaban otros criterios contables.
Los préstamos y anticipos a su clientela se redujeron el 8% y quedaron en 390.661 millones de euros, con un ratio de mora del 4,4%, frente al 4,8% de junio de 2017.
Sin embargo, desde el 1 de enero, ya con los nuevos criterios contables que recogen las nuevas categorías incluidas en la IFRS 9, entre ellas reclasificaciones de carteras, estos préstamos y anticipos crecieron un 0,8% y se situaron en 377.175 millones netos de provisiones.
También BBVA ha mostrado su oposición a la aplicación de una tasa a la bancos, y el consejero delegado de la entidad, Carlos Torres Vila, ha señalado que sería un "error", como ya se ha visto en los países donde se ha aplicado, ya que distorsiona la actividad económica y encarece el crédito.
En tercera posición por volumen de beneficios se sitúa CaixaBank, que ganó 1.298 millones de euros entre enero y junio, un 54,6% más que en el mismo período de 2017, gracias a la mejora de los ingresos básicos del negocio bancario, la contención de costes, la reducción de las dotaciones y la mayor aportación del portugués BPI.
La entidad aumentó hasta junio todos sus márgenes, impulsó su rentabilidad hasta el 10,4% y logró reducir nuevamente su tasa de morosidad, situándola en el 5,3%, cinco décimas menos que en el trimestre anterior.
En cuanto a Bankia, de la que el Estado aún posee más de un 60%, en el semestre obtuvo un beneficio neto de 515 millones de euros, prácticamente lo mismo que un año antes, gracias a que ha acelerado la reducción de gastos previstos en la fusión con BMN.
Su consejero delegado, José Sevilla, aclaró en la presentación de las cuentas a analistas que imponer un impuesto específico a la banca no sólo afecta a la cotización en Bolsa del sector sino que acabará mermando la rentabilidad, ya de por sí baja.
Sevilla pidió al Gobierno que tome cualquier decisión sobre la aplicación de un impuesto a la banca "con visión global" y advirtió del impacto que tendría dicha tasa "en los accionistas", entre ellos el propio Estado.
También muy explícita fue María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, que ganó entre enero y junio 261,2 millones de euros, un 8,4% más que un año antes, con todas sus líneas de negocio creciendo en un semestre durante el cual el total de la inversión crediticia a clientes alcanzó 54.666 millones, el 5% más.
Dancausa calificó de "injusto" el impuesto a la banca que prepara el Ejecutivo y aseguró que es "tan injusto" que no cree "que el Gobierno sea capaz de hacerlo".
"Los desafíos de la banca ya son suficientes como para que nos pongan más piedras en el camino", añadió, Dancausa, que ha defendido que el sector financiero "no aguanta todo".