La CARM realizará 20.000 inspecciones en la Región
El Plan de Inspección de Consumo para 2025, que publica el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM), prevé realizar 20.000 actuaciones inspectoras, con las que se pretende controlar más de 250.000 unidades de productos de diferentes sectores, en las 39 campañas programadas por la consejería de Empresa, Empleo y Economía Social, a través de la Dirección General de Consumo.
La consejera Marisa López Aragón explicó que “la nueva planificación, que contempla la toma de muestras de productos para comprobar el cumplimiento de las normas vigentes y otras actividades de control, se ha elaborado teniendo en cuenta los resultados, incidencias e incumplimientos detectados en otras campañas, así como la información sobre quejas y reclamaciones recogidas en 2024”.
Por sectores, la planificación contempla 21 campañas centradas en el control de alimentos, 12 de productos industriales y juguetes y seis campañas de inspección de servicios. Del total programado, 36 son de planificación nacional, dos regional y, por primera vez, Consumo participará en una campaña europea, dedicada a la vigilancia y concienciación sobre productos tecnológicos cuyo uso pueda crear adicción.
En este sentido, López Aragón subrayó que “el Gobierno regional se marca como objetivo el mantenimiento de la seguridad, la salud y los legítimos intereses económicos de los consumidores”. El Plan de Inspección constituye un elemento básico para que los inspectores desarrollen de forma eficaz y coordinada el control del mercado en la Región, garantizando que los operadores económicos cumplen con la normativa legal.
En concreto, durante 2025 se van a analizar 12 tipos de alimentos, tales como aceite de oliva, pan, galletas, café, cerveza, vino, productos de aperitivo, alimentos ecológicos y alimentos de calidad diferenciada, entre otros. En paralelo, el foco de la inspección de calidad y seguridad de los productos recaerá sobre siete tipos diferentes, entre los que se encuentran braseros, juguetes, disfraces o productos de limpieza. En lo relativo al control de alimentos, la consejera destacó “el importante esfuerzo para la dirección general, y en concreto para los funcionarios, ya que se han planificado 11 campañas más que el año anterior”.
Posibles irregularidades
Cuando se detectan irregularidades en los artículos o servicios que puedan afectar a la seguridad de las personas que las utilicen, se valora el riesgo y se puede incluir el producto afectado en la Red de Alerta de Productos de Consumo. Esta red opera a nivel europeo y funciona como un sistema de intercambio rápido de información para detectar y proceder a la aprehensión de productos inseguros con la mayor agilidad posible e impedir con rapidez su comercialización, ya sea a través de la inmovilización o destruyéndolos.
Tanto en el caso anterior como si se detectan irregularidades de tipo informativo, como, por ejemplo, que el etiquetado no esté en castellano, se remitirán las actuaciones al departamento correspondiente para el inicio del oportuno procedimiento sancionador.
Las denuncias de consumidores caen en 2024
Respecto a las actuaciones realizadas por los inspectores de Consumo durante 2024, destacó el control de 343.950 unidades de alimentos y productos. “La planificación inicial pretendía controlar 150.000 unidades de productos, pero el esfuerzo ha sido mucho mayor, controlándose finalmente cerca de 344.000 unidades, superando el doble de la cantidad prevista”, explicó López Aragón.
De este total, 2.342 unidades fueron destruidas por presentar riesgo grave para la seguridad y salud de los consumidores y a 303.738 unidades de productos con etiquetados defectuosos se permitió volver a etiquetar. Además, los inspectores detectaron que 21.340 unidades de productos no cumplían con la normativa y fueron retiradas de la venta y devueltas a los proveedores.
Asimismo, el pasado año la Inspección de Consumo volvió a colaborar con Aduanas y con la Guardia Civil en la vigilancia de los operadores que importan o intentan importar productos defectuosos. Como resultado, aumentaron considerablemente los productos controlados, frente al número de unidades planificadas.
Respecto a las denuncias recibidas por Inspección de Consumo, interpuestas por personas consumidoras y Asociaciones de Consumidores, en 2024 se registraron 856, lo que supone un importante descenso respecto a 2023, cuando se registraron 1.529 denuncias. En este sentido, la titular de Empresa explicó que “la notable bajada de denuncias reflejan el trabajo incansable de los inspectores y el buen comportamiento de los operadores económicos que cumplen, cada vez más, con la normativa vigente, asegurando la salud y los derechos de los consumidores”.
Por último, en 2024 se abrieron 35 expedientes sancionadores y se realizaron resoluciones de iniciación/liquidaciones por importe de 69.653 euros. Además, como consecuencia de la intervención de la Inspección de Consumo por denuncias interpuestas por consumidores ante incumplimientos de la normativa aplicable, éstos pudieron recuperar un total de 12.387 euros.