Jesús Abandonado se convierte en la primera fundación de la Región certificada como sostenible
Su apuesta por las energías renovables, su compromiso con la separación de residuos en todos sus centros o el trabajo de sensibilización ambiental con usuarios y voluntarios son algunas de las iniciativas que han llevado a Jesús Abandonado a convertirse en la primera fundación de la Región de Murcia en ser certificada como sostenible. En concreto, la entidad ha desarrollado estos últimos años un sistema de gestión ambiental, ahora validado, bajo los criterios de la norma ISO 14001:2015.
El distintivo ha sido entregado al presidente de Jesús Abandonado, José Manuel Martínez, en el centro de acogida que la entidad tiene ubicado en Santa Catalina. En el acto han estado presentes el director de Aenor para la Región Mediterránea, Ángel Luis Sánchez, y la técnica de Desarrollo de Negocio en Aenor en la Región de Murcia, Carolina Forte.
La consecución de esta certificación, que se enmarca en el compromiso de la entidad con el ODS 13: ‘Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos’, “supone un hito que demuestra nuestro carácter pionero tanto en la protección de los colectivos más vulnerables como en la lucha por preservar y cuidar el entorno que nos rodea”, ha señalado el presidente de Jesús Abandonado.
INSTALACIÓN DE 191 PLACAS SOLARES
Entre 2021 y 2023, la Fundación ha instalado en sus instalaciones un total de 191 placas solares con una potencia de 85,02 Kwp, que le han permitido reducir el uso de combustibles fósiles y evitar la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Su objetivo principal es llegar, progresivamente, a la autosuficiencia energética.
Además, impulsan la separación de residuos en todos sus centros mediante la colocación de contenedores diferenciados —orgánico, papel y plástico— y trabajan en la sensibilización ambiental de los usuarios, voluntarios y trabajadores de la entidad. Para ello, emplean vídeos animados que se reproducen en las pantallas de sus instalaciones. También llevan a cabo cursos de formación tanto internos como charlas abiertas a todo el público.
Asimismo, han elaborado una guía de buenas prácticas y normas de comportamiento medioambiental. Entre ellas destacan reducir la compra de productos con envases, el cuidado de los recursos hídricos, control de las emisiones de humos a través de las revisiones a los vehículos de los que dispone la entidad y que todo el equipo conozca el código de conducta de las tres R: reducir, reutilizar, reciclar.