Miguel López Abad (CROEM): "No nos conformamos con las migajas"
Miguel López Abad (1970) atiende a Murcia Diario pocos días después de ser elegido por aclamación presidente de la patronal regional CROEM. En su despacho, aun en transición entre las cosas que han salido de José María Albarracín (su antecesor) y las suyas que llegan, repasa con nuestro periódico los temas de actualidad. Abad tiene un plan.
-¿Cómo está siendo el aterrizaje?
Movido. Muchas entrevistas, mucha actividad interna, primeras reuniones con el presidente de la Comunidad, también está programada con el consejero de Empresa, algún acto con la patronal de Valencia… y trabajando ya en la confección del equipo. Y sobre todo, poniéndome al día.
-¿Se prevén cambios en la organización?
Se prevén cambios en el Comité Ejecutivo, que es el órgano más cercano al presidente y es el que nombro yo. En lo demás todo está correcto, la junta directiva, la asamblea general. En la organización como tal, en el día a día, todo sigue.
-En la noche de los premios de la Cámara de Comercio de Murcia, cuando anunció su candidatura a presidir CROEM, usted, en su discurso, insistió mucho en la necesidad de contar con un plan para atajar los problemas de la Región. ¿Tiene ya ese plan para CROEM?
Tengo un plan para hacer ese plan. Aún estoy perfilándolo, pero necesitamos una herramienta empresarial, hecha por nosotros, con los objetivos que tenemos que marcar desde las distintas sectoriales y poner en marcha nuestras ideas…
-Pero tengo la sensación que cuando dijo lo del plan se refería a otra cosa… A que había llegado el momento en el que los empresarios y sus organizaciones debían dar un paso al frente, variar, incluso, la estrategia que hasta ahora se estaba realizando a la hora de abordar los problemas más acuciantes de la Región.
Esto es muy sencillo, la visión de un empresario es muy directa: te trazas un objetivo y tratas de conseguirlo y si no es así, o cambias el rumbo, de estrategia, o al final no consigues nada. Si lo haces como empresa desapareces, esto se mide por los resultados. Nosotros nos damos cuenta de que ese plan debemos reorientarlo. Saber qué necesitamos hacer para utilizar estrategias diferentes, para obtener resultados diferentes. Si hacemos lo mismo obtendremos lo mismo.
-¿Piensa desconectar este verano?
Esta difícil, aunque lo haré algunos días. Pero la idea es trabajar este tiempo para que cuando llegue septiembre se haya constituido un Consejo de Secretarios Generales de las sectoriales, donde se puedan poner en común sus necesidades, su visión y objetivos, para aglutinarlo todo en CROEM y liderar esas ideas.
-Hábleme del AVE en la Región de Murcia
Pues el tema del AVE es una de las cosas que necesita de ese plan empresarial. Necesitamos darle contenido a las frecuencias que tienen que venir de Madrid a Murcia. Si tenemos un tejido empresarial potente, donde hay oportunidad de negocio para otras empresas externas, tendrán que venir a Murcia. Si hay una demanda de frecuencias porque hay una actividad, seguro que tanto Renfe, como las otras empresas que operan pondrán más servicios. Pero tenemos que reclamar con lógica y exigiendo de verdad lo que necesitamos. Y entendemos que en la Región se necesita.
-¿Qué más se puede hacer?
¿De quién depende las frecuencias del tren. De Renfe no? Pues tendremos que ir al ministerio que corresponda y pedirlo y saber por qué no lo traen.
-Está dispuesto a sentarse con el ministro de Transportes
Si, si, Por supuestísimo. Con cualquier ministerio que sea necesario. Y utilizaremos cualquier herramienta para llegar a los sitios donde tenemos que encontrar y cubrir lo que nos falta.
-El Corredor Mediterráneo...
Seguiremos reivindicándolo, como no puede ser de otra manera, y lo haremos como hasta ahora; en doble plataforma. De lo contrario, estaríamos condenando a la Región y al sur del país.
-El carpetazao a El Gorguel...
Yo no entiendo que sea un carpetazo. Lo primero que haré es sentarme con la Autoridad Portuaria de Cartagena y ver en qué situación exacta está el proyecto, qué pasos se han dado, y si la negativa del Ministerio es definitiva o no. Vamos a estudiarlo bien, en profundidad y si es viable daremos los pasos para luchar hasta el último aliento para que la Región de Murcia crezca y si es a través del puerto de El Gorguel lo vamos a pelear.
-Desde el Gobierno regional se reclama un fondo compensatorio que de alguna manera palíe la infrafinanciación de la Comunidad. ¿Usted es partidario de ese fondo o centrarse en exigir el cambio de modelo?
Yo no soy partidario de los parches. Eso no es una solución. Si hay un problema hay que solucionarlo. ¿Por qué se puede poner un parche y no una solución? Es me lo tienen que explicar. En un problema tan serio no podemos ir a una solución temporal porque no llegue la definitiva. Y ¿por qué no llega la definitiva? Por qué tenemos que ser distintos los ciudadanos de la Región con el resto de españoles. Disponemos de menos dinero que la mayoría, por eso no entiendo que tengamos que ir a un parche. Tenemos que ir a por la solución. Si o si.
-Pero ahora, con las políticas del Gobierno central contra comunidades, como por ejemplo Cataluña, parece que no es el momento más idóneo para hablar de igualdad entre los ciudadanos…
Aquí lo que hay que hacer es trabajar, y no dudo que se está trabajando, esto no es poner en duda ni mucho menos el trabajo que se está haciendo, simplemente, como te decía antes, hay que mirar muy bien la estrategia y si por un lado no se llega habrá que buscar otras vías distintas; pero hay que llegar hasta el fondo. Los empresarios no nos conformamos con migajas.
-¿Tiene la sensación de que, al final, todo esto es por el poco peso político que tiene la Región en Madrid, que es donde se toman las decisiones. Nos falta un lobby?
Mi visión es más empresarial que política. Y en este terreno, en el económico, nosotros, los empresarios si tenemos que darle una vuelta. A través de nuestras organizaciones en Madrid, de CEOE, de Cepyme... Pero también diré que si la Región de Murcia tiene el suficiente peso específico en el ámbito internacional, ¿por qué no lo vamos a tener en España?
-¿No cree que en ese propósito también deberían sumar las importantes empresas privadas y multinacionales que operan en la Región? ¿Y que padecen el aislamiento, por ejemplo, en material de comunicaciones ¿Se podría pedir más implicación?
Estas empresas, muchas de ellas están integradas en CEOE o Cámara de España, pero seguramente sea otra de las teclas que debamos tocar para adquirir más fuerza, más potencial. Entiendo que empresas como Repsol, Iberdrola, etc no van a tener problema en sentarse con CROEM y establecer un frente común.
-¿Lo del agua es una batalla perdida ya?
No. Aquí no hay batallas perdidas. El agua es un bien común y no puede uno apropiarse de algo que es un bien natural. Hoy contamos con una infraestructura como el trasvase Tajo-Segura que si tuviéramos que volver a hacerla nos costaría un millonada. Nos tienen que explicar porque se condena ese trasvase. Si es un motivo medioambiental, vamos a trabajarlo; si hay que ayudar a Castilla-La Mancha, pues la ayudaremos. Nos sentaremos con ellos, pero aquí no daremos nada por perdido.
Como es su relación con los sindicatos
Es buena. Siempre he abogado por el consenso y el dialogo. Cada uno defiende lo suyo pero, pero espero que sea fluida.
-En las últimas semanas hemos sabido que León abre la vía para la formación de una nueva comunidad autónoma, la Región Leonesa. Enlazando esto con lo que hablábamos antes del escaso peso político de la Región Madrid y con las voces que desde Cartagena reivindican, por un lado la constitución administrativa de la Comarca o por otro la provincia. Usted sería partidario de una segunda provincia en la Región para Cartagena.
Yo no puedo entender que si hacia donde va el mundo es a la unión, para ser cada vez más fuerte, y se buscan más alianzas y más fortaleza, que estemos pensando en que cada uno quiere montar su espacio, su rincón, no lo entiendo. La división debilita. Yo creo que hay que estar unidos. Si Cartagena tiene que ser provincia o no, creo que eso no toca ahora. Y menos con los problemas que tenemos de financiación. Lo veo más un debate político y ahí prefiero no entrar. Como empresario, como CROEM, pensamos en toda la Región y en Cartagena está COEC y tiene todo el peso que debe tener en la organización y las necesidades que tengan las escucharemos y las asumiremos. Debemos ir con una sola voz.
Siguiendo con este tema, casi más como un chascarrillo, la alcaldesa de Cartagena Noelia Arroyo le dijo en la Asamblea de CROEM que era usted "muy murcianico" y remató con algo así como "ahora nos tienes que mirar de otra manera". Tiene esa sensación de que fuera de la ciudad de Murcia le consideren como un presidente de la patronal regional excesivamente murciano y eso sea negativo para el resto de las organizaciones comarcales?
Precisamente (sonríe) por estas cosas yo no entro en cosas políticas. A mi se me medirá por mis hechos. Como empresario, los hechos tengo en mi haber es que la relación con Cartagena es muy buena. Desde mi empresa trabajo con el puerto de Cartagena, llevo muchos años haciéndolo, con salida y entrada de material en barco. Para mi Cartagena es mi casa, es que no lo veo de otra manera. Recorro mucho el valle de Escombreras, estoy con los estibadores, no tengo otro concepto. Pero me pasa igual si voy a Yecla, Caravaca… Yo soy murciano de mi Comunidad y en otra cosa que no sea eso, que no me busquen, porque yo no voy a entrar.
-Se acaba de cerrar la última fase de la simplificación administrativa con el Gobierno regional… ¿Qué queda pendiente de las reivindicaciones de los empresarios con el Ejecutivo?
Aun quedan cosas y cuando tengamos conclusiones de las sectoriales saldrán, seguro, cosas nuevas. Nosotros no vamos a parar de exigir. La Administración se tiene que adaptar a las necesidades del tejido empresarial
-¿Eso es lo que teme de usted López Miras?
No, al contrario. A mi el presidente López Miras me ha transmitido que él está para escucharnos y contribuir al bien de la comunidad. Y eso me gusta.
-¿Qué visión tiene del empresario de la Región de Murcia?
Veo un tejido empresarial potente, robusto, quizás por esas condiciones, a veces de desventaja, frente a otras comunidades. Hemos tenido que reinventarnos muchas veces. Somos los mejores, los más fuertes.