El decano del Colegio de Periodistas de la Región de Murcia, Arturo Andreu, ha hecho entrega al presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, del primer ejemplar de Anuario de la Región de Murcia 2019, publicación editada desde hace 28 años por el órgano que aglutina a los periodistas murcianos.
El trabajo recoge de una forma sistematizada y con la rigurosidad del buen periodismo, aquellos temas considerados como más relevantes a nivel regional, nacional e internacional durante el año, en este caso 2019. En el acto de entrega acompañaban al decano el primer vicedecano, José Manuel Serrano, y el director de la Fundación Asociación de la Prensa, Juan Antonio De Heras.
La publicación, en cuya redacción han participado una veintena de periodistas y colaboradores, es enviada a bibliotecas, universidades, empresas e instituciones diversas interesadas en ella, además de a los Colegios de periodistas de toda España. Es asimismo entregada en el propio Colegio a los periodistas y personas que la
solicitan.
El Anuario de la Región de Murcia 2019 abre su portada con foto de la floración de los melocotoneros en Cieza. "Hemos querido rendir así un homenaje a un sector, el turístico, que tiene que ser fundamental en la recuperación de la economía regional en los años que vienen, y a una localidad, Cieza, que está realizando de unos años a esta parte un enorme esfuerzo, pleno de imaginación y buen trabajo, para poner en valor su riqueza paisajística, arqueológica y festera, todo agrupado bajo el nombre: Floración", señala el Colegio.
LO QUE VIENE. La dirección del Anuario ha querido también, con el título de portada —2019, el año en que terminó el Siglo XX—, centrar la atención de los lectores en el proceso de cambio que se está produciendo en el mundo, al que la Región de Murcia no es ajena, y que, para mejor o para peor, va a marcar el Siglo XXI, cambio al que el coronavirus ha dado un acelerón de proporciones y consecuencias en este momento tan solo sospechadas.
A este respecto, señala el decano del Colegio y director del Anuario, Arturo Andreu, que “los humanos hemos de tener hitos, como pequeños mojones o señales sobre el terreno, que nos indiquen cuándo comienza o cuándo termina algo. Da cierta seguridad a nuestras vidas. Y así hemos aceptado, al menos en lo que llamamos Occidente, que el año se inicia el 1 de enero y que un siglo finaliza el último día de diciembre del año cuyas dos cifras terminan en 99. La realidad sin embargo nos indica que un siglo comienza cuando se produce un acontecimiento de tal magnitud que va a marcar la forma de ser y de vivir de al menos una generación. El Siglo XX, por ejemplo, empezó de verdad en 1914, cuando las principales potencias europeas se enzarzaron en una guerra cuyo alcance nadie supo prever y cuyas consecuencias marcaron la Historia, con mayúscula, de todo ese siglo”.
El final del Siglo XX y de la ilusión de progreso continuado y sin fin comenzó de verdad en 2008, con el inicio de la Gran Recesión, que ya empezó a cambiar nuestras vidas con consecuencias no imaginadas por la generación que marcó el cambio producido en Europa, y en España, desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Y la pandemia de coronavirus que se inició en China a finales de 2019, que está teniendo y tendrá consecuencias ni siquiera imaginadas en este momento, ha borrado definitivamente los restos de ese Siglo XX para iniciar un camino incierto en lo que queda de Siglo XXI, que aún es mucho.