Jesús Abandonado coloca la primera piedra de su nuevo edificio para talleres
La Fundación Jesús Abandonado ha puesto en marcha un proyecto para crear nuevos talleres de recuperación personal con el fin de reforzar la atención y las condiciones de todos sus usuarios. Para ello, recientemente ha iniciado la construcción de un nuevo edificio de tres plantas que albergará estos espacios y que estará ubicado junto al centro de acogida que tiene en Murcia.
El objetivo de estos nuevos talleres va ligado a la misión última de la Fundación: poner en práctica la hospitalidad y hacer de todos los espacios de acción social un lugar donde la acogida se constituye en un principio fundamental, un valor esencial y la referencia ética central para Jesús Abandonado. La Fundación hace un llamamiento al tejido empresarial para que colabore y poder hacer realidad el proyecto.
El acto de colocación simbólica de la primera piedra ha contado con la presencia del presidente del Gobierno Regional, Fernando López Miras, el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca, y la vicepresidenta del Gobierno Regional, Isabel Franco.
“El nuevo edificio pretende convertirse, de este modo, en un espacio digno de las personas que lo necesitan para ayudarles a recuperar su inclusión social”, ha explicado José Moreno, presidente de la Fundación Jesús Abandonado, quien ha hecho un llamamiento al tejido empresarial murciano: “Somos conscientes de la difícil situación que hoy están viviendo las empresas, pero para que este proyecto sea realidad necesitamos su contribución y solidaridad”.
Entre los espacios previstos, que estarán repartidos en las tres plantas, se encuentran un almacén, un horno de trabajo, sala multiusos, zona de pintura, zona de esmaltado, sala común, biblioteca, salón comedor, cocina, capilla y terraza. Además, las plantas superiores contarán con 10 habitaciones para los usuarios y 6 despachos para los trabajadores de la Fundación.
Los talleres de recuperación personal son la piedra angular de la labor de la Fundación Jesús Abandonado, la herramienta con la que se desarrollan las diferentes terapias ocupacionales, trabajos de artesanía, así como talleres de teatro que ayudan a muchas personas a recuperar salud, profesión, buenos hábitos y esperanza.
Jesús Abandonado atiende a las personas en situación de exclusión social o en riesgo de estarlo de una manera individualizada, continuada e integral a través de un equipo multidisciplinar formado por más 400 voluntarios y profesionales que incluyen desde trabajadores sociales, educadores, psicólogos, psiquiatras, terapeutas, enfermeros y auxiliares, podólogos, odontólogos o ginecólogos, a formadores, orientadores y prospectores laborales.
Miras destacó que estas instalaciones "dan las herramientas y los conocimientos a aquellos que más lo necesitan para darles una oportunidad, que puedan cambiar el rumbo de sus vidas y ser partícipes de la Región de Murcia del futuro”.
“No se trata solo de dar un plato de comida o una cama donde dormir a aquellos que lo necesitan, sino que en Jesús Abandonado, a través de sus talleres de formación, dan a sus usuarios una oportunidad para seguir avanzando”, dijo López Miras, quien remarcó que “cuando superemos esta crisis sanitaria tendremos que hacer frente a una crisis económica y social, por eso, entre todos, debemos dar todas las herramientas a aquellos que lo necesiten para que nadie se quede atrás”.