Las empresas de transporte de la Región se suman al paro nacional

La Federación Regional de Organizaciones y Empresas de Transporte de Murcia (FROET) secunda la convocatoria de cese de actividad los días 20, 21 y 22 de diciembre en defensa del sector, que está “al borde de la desaparición”.

El paro patronal, convocado por el departamento de mercancías del Comité Nacional del Transporte, tendrá lugar desde las 00:01 horas del día 20 de diciembre hasta las 23:59 horas del día 22 de diciembre.

El secretario general de FROET, Manuel Pérezcarro, aseguró que el sector “está cansado” de años de negociación infructuosa con el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que no ha aplicado ninguna de las medidas a las que se comprometió hace año y medio, ni ha avanzado en otras reivindicaciones como la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores.

Además, las circunstancias actuales se han complicado por el incremento del precio de los carburantes, que las empresas no pueden trasladar a los clientes. Por ello, Pérezcarro considera “esencial” que en los contratos sean obligatorias las cláusulas de revisión de precios en función del coste del gasóleo.

“Los transportistas están asumiendo un incremento de costos que no puede trasladar al cliente y, por eso, están en una situación al borde del abismo”, apuntó. En cuanto al anuncio del Gobierno de aumentar los pesos y dimensiones, Pérezcarro advirtió que “provocaría un aumento de la oferta de transportes y, por lo tanto, todavía la bajada de los precios sería mayor”.

Respecto a la prohibición de la carga y descarga, el secretario general de FROET recordó que esta labor “no corresponde a los conductores” y lamentó que los propios cargadores hayan cifrado en 2.000 millones de euros lo que se ahorran debido al trabajo que están haciéndoles los chóferes.

A su vez, las empresas de transporte tienen que asumir en la actualidad los costes añadidos a la paralización de los vehículos de manera innecesaria. “Los conductores tienen que esperar hasta 7 u 8 horas para poder entrar a descargar y tampoco se puede trasladar a los clientes esos excesos de horas”, criticó Pérezcarro, quien añadió que “la eficiencia está muy bien, pero no a costa de los demás”.

Igualmente, recordó que no regular todo lo relativo a la carga y descarga y la espera hace que las condiciones de trabajo de los conductores “sean mucho más penosas”, perjudicando su conciliación de la vida laboral y familiar, lo que hace la profesión poco atractiva y, por ello, exista escasez de conductores.

Por todo ello, Pérezcarro recalcó que “hay que ordenar el sector y es lo que estamos pidiendo a la Administración: que desarrolle instrumentos que permitan a las empresas realizar su actividad”.

La Región cuenta con unas 3.800 empresas de transporte de mercancías por carretera, que disponen de más de 16.000 vehículos pesados. Murcia es la provincia con mayor flota frigorífica de España, con cerca de 10.000 semirremolques. El 64% del sector está compuesto por autónomos.

REIVINDICACIONES. El sector lleva varios años de negociación “infructuosa” con el Ministerio de un paquete de reivindicaciones, entre las que se encuentran la prohibición de que los conductores realicen la carga y descarga de los camiones y la construcción de áreas de descanso seguras para los profesionales.

Los transportistas también reivindican desde hace años la aplicación obligatoria de la cláusula de revisión del coste del combustible, así como que se cumpla el compromiso de que no se iba a implantar la Euroviñeta (peajes) ni el aumento de pesos y dimensiones de los vehículos sin contar con el sector.

A esta situación se une la “absoluta falta de sensibilidad” de los clientes, que se aprovechan de la posición de dominio que concede la regulación actual del contrato de transporte de mercancías por carretera, lo que está causando a su vez un importante problema de falta de conductores debido al trato “degradante e inhumano” que sufren en el desempeño de su trabajo, con largas esperas para la carga y descarga, robos de mercancía o intrusiones en los remolques por parte de las mafias de inmigración ilegal.