“La RSC es ir más allá del cumplimiento legal; traduce el compromiso voluntario ante agentes sociales y medioambientales”
El Máster en RSC de la Universidad de Murcia (UMU) arrancó el pasado 20 de octubre su X edición. Una formación de postgrado que en una década ha formado a más de 180 profesionales dedicados a la RSC y sostenibilidad, convirtiéndose en un referente en el ámbito regional y nacional.
Una de sus alumnas de la IX edición fue Mónica Serra, Responsable de Gestión y Operaciones en Andamur. Esta empresa cuenta con más de 35 años de experiencia en el sector, donde su camino siempre ha estado enfocado al cuidado y bienestar del transportista, en darle un servicio integral, mejorando así su viaje y proporcionándole todo lo que necesita durante su ruta por Europa. Es por eso que se sitúa en lugares estratégicos y ofrece diversos servicios, restaurantes, hotel, supermercado, parking de seguridad, gimnasio, etc.
Andamur cuenta con ocho áreas de servicio propias repartidas en diferentes puntos de toda España, La Junquera y Llers en Gerona; San Román en Álava; Pamplona en Navarra; Lorca en Murcia; Guarromán en Jaén y Huércal-Overa en Almería; y está presente en más de 700 asociadas, cubriendo así las principales rutas de transporte internacional.
Además, cuenta con tarjetas de combustible, dispositivos de peaje, recuperación de IVA e impuestos especiales. Posee las certificaciones de calidad: ISO 9001, ISO 27001, ISO 45001, SGS, Une 175001-6, entre otras.
Mónica Serra se define como “periodista de formación, si bien siempre me ha apasionado enseñar y formar a las personas, dirigir equipos, supervisar, planificar y desarrollar diferentes proyectos”. “La gestión de equipos y el trabajo continuo dentro del sector energético-petrolero lo vengo desarrollando desde 2008”, aclara.
-Lo primero, ¿qué es para ti la RSC? ¿Y la sostenibilidad?
Para mi la RSC es el compromiso y la honestidad con la que la empresa decide abordar y tratar los diferentes temas que les afecta, teniendo en cuenta los diferentes grupos de interés en todos los ámbitos, desde la transparencia y con la responsabilidad de mantenerlo en el tiempo. Es la voluntariedad de ir más allá con el compromiso y cumplimiento en materias sociales y medioambientales.
La sostenibilidad está dentro de un importante estrato de la RSC, es uno de los grandes grupos de interés, junto con el social y el económico. La parte medioambiental es la parte que compromete a la empresa a desarrollar su actividad mejorando y proporcionado un beneficio en su entorno sin dañar o perjudicar el espacio dónde se encuentra. La parte social que da la empresa con las oportunidades que crea en su entorno social y con las mejoras que proporciona para arreglar las cosas.
Me viene una frase a la cabeza sobre este tema que se trató en el Máster, es la pregunta de si cerrara hoy una empresa ‘equis’, qué supondría para la sociedad, una pérdida o una ganancia? Y es aquí cuando se pone en valor la RSC que ofrece la empresa, qué aporta en la sociedad, qué desarrolla, en qué invierte, qué mejora y lo que proporciona a todos los niveles. Por eso es tan importante saber ver más allá, teniendo en cuenta los riesgos y valorando los impactos que puede generar para abordarlos y cuidar lo que ya se tiene.
-¿Por qué elegiste cursar el Máster de RSC que se imparte en la Universidad de Murcia?
Desde hacía unos años estaba interesada en este Máster, todavía no conocía bien que era la RSC desde la visión de una empresa y lo que podía suponer. Quise formarme en este ámbito para poder crecer y desarrollarme dentro de la que entonces era mi empresa, aportando un valor adicional y queriendo mejorar las cosas.
Fue iniciativa propia, ya que intenté contar con el apoyo de la que era en aquel momento mi empresa, pero no les resultó interesante, además la compañía se encontraba inmersa en cambios y su dirección no correspondía con esta visión. Igualmente, me lancé a nivel personal con la intención de formarme profesionalmente y empecé mi búsqueda para elegir un máster diferenciador y de calidad.
Elegí este Máster en RSC porque además de ser completo, se ajustaba a la realidad social-empresa, proporcionaba una visión clara de dónde se encuentra la empresa, lo necesario que es tener un diálogo continuo con los diferentes grupos de interés, los cambios que puede proporcionar una empresa para mejorar la sociedad, el saber escuchar y el poder proporcionar soluciones reales.
Este Máster me ha dado tantas cosas, desde una visión más alineada con mis principios y valores, hasta un nuevo camino, escuchar y poder formarme con personas brillantes cada una en su ámbito, profesionales que me han dado las herramientas necesarias para estructurar y entender la RSC.
El mayor lujo ha sido poder compartir mi camino durante estos 9 meses con 20 magnificas personas, seleccionadas de diferentes empresas, pero con las mismas inquietudes, ilusión y compromiso por querer cambiar las cosas. Sin duda, ha sido todo un regalo que me ha cambiado la vida.
-¿Quién te lo recomendó?
Una gran profesional y mejor amiga, con la que tuve el honor de compartir carrera en Periodismo, la increíble Beatriz Salazar Ruiz.
-¿Cuál es la gran enseñanza que te llevas del Máster en RSC? ¿Y el profesor o ponente que más te gustó?
Es difícil elegir sólo a una persona dentro del profesorado, ya que todas ellas han aportado su visión y conocimientos, lo que nos ha ido calando para tener un desarrollo único y completo. Destaco el trabajo del maravilloso Longinos Marín, su aportación es fundamental desde el enfoque de la empresa, nos hizo replantearnos muchas cosas.
Mencionar a Pedro J. Cuestas, por su indudable desempeño y planificación en el máster y a mi director de Trabajo Fin de Máster, Lucio Fernández, por el apoyo brindado en diferentes cuestiones.
Mi gran descubrimiento fue Ana Jiménez-Alfaro, una mujer llena de conocimientos, profesional y conocedora de las diferentes herramientas de gestión empresarial, ha sabido nutrirnos en nuestra área profesional y guiarnos en nuestro camino final.
En general, todo el Máster está marcado por grandes profesionales, desde el profesorado a las empresas y empresarios que han participado con sus ponencias, nos han aportado su visión particular sobre la dirección que debe tomar la empresa y el camino que seguir. Todos los profesores y ponentes me han resultado muy interesantes.
-¿Cuáles son a tu juicio las principales ventajas y beneficios para las organizaciones de apostar por la RSC?
Como ventajas y beneficios empresariales, sería desarrollar acciones en el ámbito social, ambiental y económico. Que todas las empresas, públicas y privadas recojan un plan estratégico de RSC que aborde los diferentes campos sociales y medioambientales proporcionando soluciones reales.
-¿Qué casos de éxito en la implantación de la RSC en las empresas murcianas te ha impactado o te ha llamado la atención durante el máster? Y, ¿en cuál o cuáles te gustaría poder trabajar o colaborar en el futuro?
Me ha sorprendido mucho conocer como muchas de las empresas murcianas tienen muy interiorizado una visión empresarial comprometida con responsabilidad social, hacen una inversión social muy completa, destaco aquí el increíble trabajo de desarrollan algunas empresas como Disfrimur, Linasa, Hero, Estrella Levante o Mercadona, me encantaría colaborar en un futuro con cualquiera de ellas.
Una de las empresas que me dieron inspiración y me introdujo una visión dentro del marco de la responsabilidad social interna y externa, y en la que me encantaría trabajar sería en Linasa. Me resultó muy interesante la ponencia de Antonio Barquero Sánchez, sobre los valores de su empresa, el compromiso y dedicación real que desarrollan a través de las diferentes acciones. Creo que éste es el camino.
-En tu opinión, ¿cuáles son los principales errores que se están cometiendo en torno a la RSC?
El principal factor se da cuando una empresa no es consciente del valor que supone apostar por la sostenibilidad y que el compromiso y actuación hace cambiar las cosas, que se pueden generar nuevos modelos que ayuden a mejorar y a cambiar lo que tenemos.
Uno de los errores más comunes es cuando para la empresa supone un desembolso económico, suelen desechar la idea, ya que se cree que no aporta beneficio inmediato. Otro error es no darle valor al trabajo de los empleados, cuando no se valora el esfuerzo ni el talento. En este sentido, para mí el principal error es cuando las empresas enfocan la RSC como una cuestión estratégica de imagen.
-Sobre la Agenda 2030 de Naciones Unidas y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), más allá de los gobiernos ¿hasta qué punto las organizaciones o las empresas son clave para impulsar un mundo mejor con esta hoja de ruta?
Los ODS son el camino, son objetivos clave marcados para la consecución de estos objetivos. Empezar a contribuir en estos objetivos para contribuir en la mejora de las diferentes realidades, hacer pequeñas mejoras hasta conseguir los diferentes derechos y su cumplimiento.
Las empresas tienen en poder de cambiar el mundo donde vivimos, crear oportunidades y proporcionar a la sociedad mejoras donde vivimos, pero es necesario que el gobierno también se implique y ayude a cambiar y arreglar el mundo.
Es el compromiso por el cumplimiento contra las luchas ante las desigualdades sociales, con planes de acción ambiental y con el foco puesto en la realidad, para dirigir y mejorar las cosas. Cuando la empresa toma riendas en el cambio social y medioambiental, es la principal fuerza de actuación para redirigir y mejorar las cosas.
-En la empresa para la que trabajas actualmente, ¿cómo fomentáis en la organización la comunicación y diálogos con los grupos de interés?
En Andamur ya recogían diferentes acciones sociales y medioambientales, actualmente contamos con un plan estratégico de RSC donde trabajamos los 5 ejes: gobierno corporativo, liderazgo y futuro -incluyendo el compromiso social-, personas, cuidado por el chófer, medio ambiente y movilidad sostenible.
En todas nuestras áreas de servicio se ha apostado por instalaciones Eco, invirtiendo en la energía sostenible con más de 1.000 placas solares y con iluminación LED en todas nuestras áreas -estaciones de servicio y parking- ayudando a reducir el consumo energético y buscando la eficiencia energética.
Además, apuesta por diferentes colaboraciones activas en nuestras áreas de influencia directa, tanto para para empresas del tercer sector como otras dentro del patrocinio deportivo local. Su principal eje es cuidar lo que más nos importa, las personas y así lo recogemos dentro de nuestro Plan de RSC #CuidamosLoQueImporta. En Andamur se trabaja por convicción dentro de los valores del compromiso, la complicidad y la superación.
- ¿Y cuáles son las principales buenas prácticas que destacarías?
En Andamur nuestro principal compromiso es con las personas, desde el equipo de trabajo, nuestros clientes y terceros. La atención sobre este grupo de interés es continua y es uno de los pilares fundamentales de mi empresa.
En paralelo, crecen dos ejes fundamentales, la transparencia y la responsabilidad en toda nuestra actividad para seguir innovando, mejorando la calidad y la seguridad en todos los procesos de la compañía. En Andamur trabajamos en diferentes planes de desarrollo y destaco como valor la transparencia y la ética, es su pilar y uno de sus valores, el compromiso, que impulsan y gestiona las necesidades de la empresa.
-¿Cómo te defines profesional y personalmente?
Profesionalmente me defino como una persona comprometida, resolutiva, perfeccionista, talentosa y entusiasta. Como persona, soy bastante disciplinada, activa y dinámica, siempre con inquietudes, leal y fiel.
-¿Cuál ha sido la frase que más te ha halagado en el terreno profesional? ¿Y la que más te ha dolido?
La frase que más me sorprendió fue al despedirme con uno de los equipos que gestionaba hace unos años, de mi querida Ana Belén Pérez Requena “por muy corto que sea el camino, quien pisa fuerte deja huella…eres una persona valiente con un gran corazón”. Fue una etapa complicada y de muchos cambios y cuando me tocó decirles adiós, me prepararon una despedida que no esperaba. Aún guardo con cariño la tarjeta escrita por el equipo y recuerdo cada palabra.
Y, la que más me ha dolido… En este ámbito, siempre opto por alejarme de esa clase de gente porque no me aportan nada. En este sentido, cuando siento que no estoy donde quiero estar, ni me gustan las personas con las que comparto carrera profesional, en ese momento me separo y busco sitio en un ambiente que si se corresponda con lo que soy y con lo que quiero.
-¿Cuáles son las ventajas de cursar el módulo que vas a dirigir en el Máster de RSC y el propio máster, para los estudiantes?
Una de las ventajas será poder conocer los planes de acción en materia de RSC, ser un responsable en materia de Responsabilidad Social Empresarial y entender que la RSC es un tema transversal, que toca todas las áreas de la empresa.
Este Máster te permite conocer las políticas de RSC, desarrollando planes de acción y estructurando estrategias dentro de la empresa que se focalicen en el compromiso con sus grupos de interés. Conocer el cumplimiento normativo en el que nos movemos, áreas de intervención recomendables, clausulas sociales, los diferentes planes de gestión, etc. También contiene una carga práctica y se trabaja dentro de los sistemas de gestión, se tocan temas sociales, de responsabilidad social, protocolos preventivos y los protocolos de actuación… Es muy completo.
-Las organizaciones, ¿entienden que la única forma de hacer tangible la RSC es a través de los sistemas de gestión?
Las organizaciones optan por planes de gestión como sistema de control, regulación y organización, pero la realidad es que, se desarrollan diferentes acciones que revierten un beneficio a largo plazo, como tener empleados felices y contentos en el trabajo, reporta un trabajo eficiente y ayuda a fidelizar su compromiso con la empresa.
La apuesta siempre se enfoca hacia un retorno social para obtener una rentabilidad emocional, económica y social y, en este sentido, el empresario apuesta por una visión más tangible, otra mentalidad orientada hacia las diferentes realidades y necesidades.
-¿Crees que el comportamiento ético o el compromiso son ‘rentables’ económicamente para las empresas?
Creo que el comportamiento ético y el compromiso son claves, es el camino para hacer bien las cosas y seguir aportando un valor continúo en todo lo que hacemos, aunque no sea rentable económicamente. Personalmente, siempre he buscado estar dentro de un grupo social con valores y que estén alineados con mis principios, con querer sumar, aportar granitos de arena y poder proporcionar una mejora continua, esto es mirar hacia el futuro.
Cuando el único objetivo de una empresa es el dinero o “hacer caja”, se mantendrá un tiempo, pero tendrá una fecha de caducidad. Cuidar de las personas (empleados, clientes, proveedores…), del medio ambiente, del entorno social es esencial para continuar creciendo de manera conjunta y continúa.
-¿Cómo fomentar una educación que tenga en cuenta no sólo el beneficio económico, sino también la adopción de los criterios ASG -Ambientales, Sociales y de Gobernanza-? ¿Quién o quiénes deben liderar este cambio?
Desde el ámbito de la educación se debe de concienciar y trabajar para crear estrategias que ayuden a desarrollar los diferentes valores sociales, desde pequeños fomentar el desarrollo dentro de estos criterios sociales, ambientales y de buena gobernanza, tanto en los centros educativos como desde la familia (en casa), para que así se instauren en nuestro ADN y formen parte de una visión en común.
Desde el mundo empresarial, mantener el funcionamiento y el compromiso junto con los empleados para enfrentarse a las diferentes problemáticas y proporcionar un desarrollo sostenible, introducir propuestas de mejora y fomentar las buenas prácticas.
Y desde el ámbito político, ser la red que mantenga las nuevas exigencias para impulsar actuaciones de mejora continua, servir y estar presente en todos los planos sociales, económicos y medioambientales contribuyendo al cambio.
Es importante que se planifiquen y se cree una infraestructura al unísono, alineada con una ética común en primer término y marcar una cohesión social que ayude a al crecimiento mundial.
-Dinos un referente personal o profesional que haya marcado su trayectoria.
Mencionar a una ex-colega profesional, a la que admiro y que me enseño mucho dentro de mi sector, Mª Rosa Gil Pérez. Para mi siempre ha sido un referente profesional, ella sabe que sólo tengo palabras de agradecimiento y que cuando me comunicó su salto profesional, pese a la tristeza que sentí porque perdía un gran referente, sabía que su camino debía seguir para alcanzar otros éxitos profesionales.
Rosa, desde aquí, siempre te estaré agradecida por tu apoyo y confianza, por enseñarme y darme el impulso para tomar las decisiones correctas. Y un referente personal, mi amiga Dory Fernandez Sánchez, siempre ha estado ahí, incondicional, siendo de esas personas que siempre querré en mi vida.
-Por último, te pedimos que compartas con nosotros una frase, un libro y una canción.
Una frase: “Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades”, Miguel de Cervantes.
Un libro: “Cómo hacer que te pasen cosas buenas”, Marian Rojas Estapé.
Una canción: “No hemos aprendido nada”, del grupo Viva Suecia.