Economía azul: qué es, a qué se refiere
La economía azul en realidad es verde, es "la economía que reconoce la importancia de los mares y los océanos como motores de la economía por su gran potencial para la innovación y el crecimiento", según definición de la Unión Europea.
Por su parte, la organización ecologista internacional World Wildlife Fund (WWF/Adena) consideraba en el informe 'Principios para una economía azul sostenible' que se da al término un significado amplio (la actividad económica del sector marítimo) y otro más restringido (el uso del mar y sus recursos para un desarrollo económico sostenible y rentable).
La economía verde o economía ecológica es "la ciencia que se ocupa de una gestión económica que favorece la sostenibilidad". Con este enfoque la economía azul es parte de la economía verde y totalmente compatible con ella. En la Conferencia de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas celebrada en 2012 en Río de Janeiro las pequeñas islas del Pacífico proclamaron que, para ellas, la economía verde era en realidad una economía azul.
SECTORES DE LA ECONOMÍA AZUL
De acuerdo con Bernhard Friess, director de asuntos marítimos y pesquerías (DG MARE) de la Unión Europea, y la estrategia Crecimiento Azul,6 estos sectores son:
- Energía renovable
- Pesca
- Acuicultura
- Turismo
- Biotecnología azul
- Minería del lecho marino
PRINCIPIOS DE LA ECONOMÍA AZUL
Enumerados por WWF, son:
- Que todos los actores económicos (gobiernos, empresas, ecologístas y ciudadanía) establezcan objetivos claros, medibles y coherentes (por ejemplo, las capturas anuales de pescado, la calidad de las aguas, etc.).
- Medir y comunicar regularmente el avance hacia dichos objetivos.
- Crear un entorno económico y legislativo que proporcione a la economía azul los incentivos adecuados a través de impuestos, subvenciones o permisos.
- Planear y gestionar de manera eficaz el espacio marino y sus recursos.
- Desarrollar y aplicar los estándares y las mejores prácticas que lleven a un aprovechamiento sostenible de los recursos marinos.
- Reconocer que la economía marítima y la terrestre están entrelazadas y que muchas de las amenazas para el mar se originan en tierra.
- Cooperar activamente, compartir información y conocimiento para alcanzar un futuro sostenible y próspero para todos.