Fiebre del oro: la onza se revaloriza un 9% desde el estallido del conflicto en Oriente Próximo
El oro, considerado un activo refugio en tiempos de incertidumbre, se revaloriza casi un 9% tras el estallido de las tensiones en Oriente Próximo, y ha llegado a superar los 2.000 dólares por onza, una cota en la que no se situaba desde el pasado mayo.
Según los datos de Bloomberg recogidos por EFE, el pasado viernes, a las 21.00 horas, la onza de oro tocó los 2.009,41 dólares, y aunque durante la madrugada de este lunes se mantuvo por encima de los 2.000 dólares, después ha retrocedido. Así, a las 11.00 horas, el precio de la onza de oro baja el 0,46%, hasta los 1.997,1 dólares.
Los analistas de DWS explican que en medio las tensiones en Oriente Próximo, el oro parece estar haciendo honor a su reputación como activo refugio, ya que desde el estallido del conflicto entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre, el metal precioso ha repuntado casi un 9%.
Los analistas de eToro también indican que el oro ha sido el refugio "más seguro en medio de la creciente incertidumbre geopolítica y el gran muro de la preocupación, beneficiándose de su falta de riesgo crediticio, su correlación negativa con los activos de riesgo y su trayectoria milenaria".
Su ascenso de nuevo hacia los 2.000 dólares por onza ha superado a otros activos refugio tradicionales como el dólar estadounidense y, "sin duda, a los bonos".
En este contexto, los mismos expertos consideran que el movimiento al alza "ha roto drásticamente la antigua correlación del oro de rendimiento cero con los rendimientos reales y nominales de los bonos estadounidense", lo que "introduce cierta vulnerabilidad a corto plazo para el metal si se enfrían los riesgos geopolíticos".
No obstante, indican, la incertidumbre de la política económica mundial es elevada y el riesgo geopolítico "va en aumento", con lo que esta "nueva normalidad" puede seguir apuntalando la demanda de oro como refugio seguro.
Por último, añaden que la velocidad del movimiento de la rentabilidad de los bonos puede haber avivado el temor a que algo se rompa en la economía mundial, impulsando la demanda de oro.
El oro marcó sus máximos históricos en agosto de 2020, en 2.075,47 dólares la onza, aunque el pasado marzo se acercó a este nivel.
Hace justo un año, a finales de octubre de 2022, se situaba en el entorno de los 1.630-1.640 dólares, afectado por la fortaleza del dólar tras las sucesivas subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).