PREVISIONES

CaixaBank revisa al alza hasta el 2% la previsión de crecimiento de la economía en 2023

El departamento de estudios de la entidad bancaria alerta de que "el panorama no está exento de obstáculos" como son la alta inflación y los elevados tipos de interés.
CaixaBank Research prevé que "la mayor persistencia de unos tipos de interés elevados tenga un impacto aún moderado en 2023 y que se note con mayor intensidad en 2024".

La buena evolución de la economía española ha llevado a CaixaBank Research a revisar al alza sus previsiones macroeconómicas para 2023, cuando prevé que el PIB crezca un 2%, siete décimas más que sus estimaciones anteriores, con una inflación del 3,9% de promedio.

La mejora de los datos del segundo tramo de 2022 y la caída de los precios de la energía que se han reflejado en el comportamiento de la economía en el primer trimestre de 2023 explican en gran parte esta revisión, según ha destacado el servicio de análisis de la entidad catalana en su informe mensual de junio.

El alcance de la revisión ha sido algo más limitado, sin embargo, tras considerar que la ejecución de los fondos europeos será "algo más conservadora" de lo esperado, pese a que la contribución de estos recursos se mantendrá "muy significativa" y aportará 0,7 puntos porcentuales al crecimiento anual del PIB.

Además, CaixaBank Research prevé que "la mayor persistencia de unos tipos de interés elevados tenga un impacto aún moderado en 2023 y que se note con mayor intensidad en 2024".

Pese a la revisión al alza, el departamento de estudios de la entidad bancaria alerta de que "el panorama no está exento de obstáculos" como son la alta inflación y los elevados tipos de interés.

En esta línea, advierte que gran parte del crecimiento proviene del sector exterior y que la demanda interna, en cambio, "se muestra débil, afectada por el impacto de la elevada inflación y el aumento de los tipos de interés".

Entre los impactos positivos, destaca "un declive notable" de los precios de la energía, que se sitúan ya cerca de los niveles promedio históricos, y la resolución de los cuellos de botella.

La corrección de los precios de la energía ha dado paso, ha subrayado, a una moderación "sustancial" de la inflación general, del 4,1% en abril, frente al 8,4% del promedio de 2022, y a pesar de que los alimentos subían un 12,4%.