La construcción flaquea: el consumo de cemento cae un 3% en 2023 hasta niveles de los años 60
El consumo de cemento en España cerró 2023 con una caída cercana al 3% y 14,4 millones de toneladas, lo que supone retroceder a las cifras que se registraban a finales de los años 60, según ha avanzado la patronal del sector Oficemen, que prevé un estancamiento para 2024.
Con esta nueva caída interanual, el consumo de cemento encadena dos ejercicios en negativo después del repunte del 11% que registró en 2021 tras lo peor de la pandemia y supone el quinto año consecutivo con un nivel de consumo en el entorno de los 15 millones de toneladas.
A lo largo de 2023, el consumo solo registró incrementos en enero, marzo y mayo, mes a partir del cual se dieron caídas importantes que acabaron con un ajuste del 12% en diciembre.
Crecimiento cero para 2024
Oficemen prevé que 2024 sea un año de 'crecimiento 0' para el consumo de cemento, que se traduciría en un volumen de unos 14,5 millones de toneladas, según ha indicado este martes su presidente, Alan Svaiter.
Con estos datos el consumo de cemento se aleja aún más de los máximos que alcanzó entre 2006 y 2007, en pleno "boom" del sector inmobiliario con 57 millones de toneladas, y exceptuando el mínimo registrado en 2018 tras el estallido de la "burbuja", este indicador retrocede a los niveles que se observaban en 1967 o 1968.
Las previsiones para 2024 prevén un escenario al alza en el mercado residencial, con 116.000 nuevas viviendas construidas (creen que los visados deberían rondar los 150.000), y una estabilización del no residencial, que se situaría en 4,8 millones de m2 construidos. Sin embargo, no descartan que el año esté sujeto a mayores restricciones presupuestarias por los datos de déficit.
En comparación con otros países, el consumo de cemento per cápita en España se situó en 2023 en 317 kg/habitante/año, lo que arroja una caída del 34% con respecto a la media europea, y contrasta, por ejemplo, con los 427 kg de Portugal.
Potencial crecimiento para llegar a 20 millones
La patronal cementera cree que España tiene potencial de crecimiento para llegar a un consumo de 20 millones de toneladas que entienden como coherente con la economía y la geografía del país.
Para alcanzar este nivel, Oficemen aboga por la colaboración público-privada, abordar el déficit de infraestructuras en el ciclo del agua (25.000-30.000 millones acumulados), incrementar el peso de la vivienda social, acometer nuevos proyectos de infraestructuras de transporte (ferrocarril, cercanías, metro), el desarrollo de renovables, la movilidad sostenible y por optimizar los "inaceptables" tiempos de tramitación para agilizar la ejecución.
El sector, que produce a un 50% de su capacidad, insiste en el desequilibrio que registra España entre la licitación y la ejecución de los proyectos y el incremento de los costes que padecen, sobre todo energéticos y de mano de obra.
Las exportaciones retroceden un 7,5%
A cierre de 2023 las exportaciones de cemento y clínker cayeron un 7,5% hasta los 5,2 millones de toneladas aunque en el acumulado del año móvil España habría recuperado su liderazgo en la UE con 5,6 millones de toneladas exportadas.
En el caso de las exportaciones extracomunitarias, España lideró dentro de Europa con 2,4 millones de toneladas mientras que, en el caso de las intracomunitarias ocupó el segundo lugar con 3,1 millones de tonaladas tras Alemania.
En este contexto, Oficemen señala que el mecanismo de ajuste en frontera, que entró en vigor en octubre del 2023, es muy importante para lograr una competición justa con otros jugadores de fuera de la UE que tienen una legislación medioambiental más laxa y para evitar una deslocación que sería inmediata y contundente, advierte su director general, Aniceto Zaragoza.
También demanda la asociación una hoja de ruta para poder cumplir con los objetivos de almacenamiento (5-6 millones de tn en 2030) y la neutralidad climática en 2050.