La morosidad de los créditos concedidos por la banca española acabó 2022 en el 3,54%, frente al 3,68% de noviembre, con lo que retrocede al nivel más bajo desde diciembre de 2008 a pesar de la subida de los tipos de interés, según los datos publicados este viernes por el Banco de España.
La cartera crediticia que estaba en vigor al finalizar diciembre sumaba 1,219 billones de euros, por debajo de los 1,231 billones del mes anterior, en tanto que los créditos morosos se habían reducido a 43.159 millones, 2.211 millones menos.
En comparación con el cierre de 2021, la morosidad del crédito ha pasado del 4,29% de entonces al 3,54% de diciembre de 2022 y el saldo de dudosos ha mermado casi 9.400 millones.
Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de las financieras de consumo.
La morosidad de bancos, cajas y cooperativas cayó en diciembre, al pasar del 3,59% de noviembre al 3,45% al cierre de 2022, igualmente su mínimo desde diciembre de 2008.
Esta caída de la morosidad de las entidades de depósito se produce a pesar de que la cartera crediticia se redujo ligeramente, hasta 1,166 billones, gracias a que el saldo de impagados lo hizo en mayor medida, hasta los 40.276 millones.
En cuanto a las financieras de consumo, la ratio de morosidad bajó al 5,93%, su nivel más bajo desde febrero de 2020, justo antes del estallido de la pandemia del coronavirus, con un volumen de dudosos de 2.685 millones, por debajo de los 2.817 millones de noviembre, y una cartera crediticia que creció hasta los 45.429 millones.