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Los préstamos siguen encareciéndose y su demanda continúa a la baja

La política monetaria del BCE con sus subidas de los tipos de interés ha conseguido que la oferta de préstamos en España haya seguido encareciéndose en el tercer trimestre del año, al mismo tiempo que la demanda de financiación continúa a la baja. (Archivo)

Entre julio y septiembre, tanto los criterios de concesión como las condiciones generales aplicadas a los nuevos préstamos han seguido endureciéndose por sexto trimestre consecutivo. 

La política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) con sus subidas de los tipos de interés ha conseguido que la oferta de préstamos en España haya seguido encareciéndose en el tercer trimestre del año, al mismo tiempo que la demanda de financiación ha continuado a la baja.

Según la Encuesta de Préstamos Bancarios publicada este martes por el Banco de España, entre julio y septiembre, tanto los criterios de concesión como las condiciones generales aplicadas a los nuevos préstamos han seguido endureciéndose, de forma generalizada, por sexto trimestre consecutivo.

En el caso de la financiación a empresas, el endurecimiento de los criterios de concesión habría sido similar al del trimestre anterior, mientras que en el crédito a los hogares, tanto para hipotecas como para financiación de consumo, habría sido "algo más acusado".

Este cierre del grifo crediticio respondería al aumento de riesgos percibidos por las entidades financieras, a una menor tolerancia a los mismos y, en menor medida, al deterioro de su liquidez. Esto explica que el porcentaje de solicitudes de crédito rechazadas volviera a aumentar.

En cuanto a las condiciones aplicadas, todas las modalidades se han encarecido, de forma similar o incluso algo más intensa que en los tres meses previos en el caso de los créditos a los hogares, y algo más moderada en la financiación a las empresas.

REDUCCIÓN DE LA DEMANDA DE CRÉDITO

La demanda de préstamos se ha reducido de forma generalizada entre julio y septiembre, por tercer trimestre consecutivo.

Además, este descenso ha sido más intenso que el reportado en el trimestre previo, salvo en el caso de las peticiones de fondos de los hogares para adquisición de vivienda, cuyo retroceso ha sido similar al de tres meses antes.

La disminución de las peticiones de fondos se explica, principalmente, por el aumento de los costes de financiación, aunque en el caso de los hogares, la caída de la demanda también se debe a la menor confianza de los consumidores, el mayor uso de los ahorros y las peores perspectivas sobre el mercado de la vivienda.

En el segmento de crédito a las empresas, la demanda también ha disminuido por las menores inversiones.

Para el cuarto trimestre de 2023, las entidades financieras encuestadas esperan que se produzca una nueva reducción tanto de la oferta como de la demanda de crédito, en todas las modalidades, con una intensidad, en general, algo más moderada que la registrada entre julio y septiembre.

IMPACTO DE LA POLÍTICA DEL BCE

Sobre el impacto de la política monetaria, los bancos han reconocido que la gestión de la cartera de activos mantenidos por el Eurosistema con fines de política monetaria habría tenido, durante los últimos seis meses, un impacto negativo sobre el nivel de activos y la liquidez de las entidades de crédito, así como sobre sus condiciones de acceso a la financiación.

Sin embargo, no se habría producido ningún impacto ni sobre la política crediticia de los bancos ni sobre el volumen de financiación concedida en los últimos seis meses.

Por otra parte, la amortización de los fondos obtenidos en las operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III) habría propiciado un empeoramiento de la rentabilidad de las entidades y de sus condiciones de financiación.

Además, habría favorecido, en los dos segmentos de préstamos a los hogares, un cierto endurecimiento de la oferta de crédito y un descenso del volumen de préstamos concedidos.

Para los próximos seis meses, las entidades creen que este factor ya no tendrá ningún impacto sobre su situación financiera, pero sí consideran que se prolongarán sus efectos sobre la oferta y la demanda de crédito.

Por otro lado, las decisiones adoptadas por el BCE sobre los tipos de interés oficiales han favorecido, en los últimos seis meses, un aumento de la rentabilidad de las entidades financieras españolas, debido al incremento de los ingresos netos por intereses.

En este sentido, los mayores márgenes de tipos de interés entre los activos y pasivos habrían compensado el efecto, en la dirección contraria, asociado al descenso en el volumen de préstamos concedidos.

Para los próximos seis meses se espera que se prolonguen estos efectos de los tipos sobre la rentabilidad bancaria, pero también habría que añadir la necesidad de provisionar ciertos riesgos y la posibilidad de que se produzcan pérdidas de capital, explica el Banco de España.