Dos de cada tres personas que salieron del paro en 2017 llevaban más de un año sin trabajar
Dos de cada tres parados que restó la Región de Murcia en el año 2017 acumulaba doce o más meses inscritos como desempleados en las oficinas del SEF, es decir, eran parados de larga duración. En concreto, del total de 8.014 personas que abandonaron el paro el año pasado, 5.406 formaban parte de este colectivo, un 67,45%.
Dado que la bajada del desempleo en el conjunto de la población fue en 2017 del 6,87%, se pone de manifiesto que el desempleo prolongado cayó a mayor velocidad que el general, concretamente un 10,60% (3,73 puntos más). Así, se ha pasado de los 51.017 parados de larga duración con los que se cerró 2016 a los 45.611 que se contabilizan a la conclusión del último mes de 2017.
Una de las principales metas vinculadas con este colectivo es que su proporción sobre el total de desempleados de la Región sea cada vez menor. Dicha tendencia a la baja viene sosteniéndose en el tiempo, ya que la proporción se sitúa actualmente en el 42%. En contraste, a la conclusión de 2016 representaban el 43,75% del total de personas sin empleo, y tras 2015 suponían el 45,02%.
Esta tendencia también se refleja en el hecho de que tan solo cuatro de los últimos 24 meses han arrojado una subida del paro prolongado en la Región de Murcia. En esos dos años, las oficinas del SEF han ‘perdido’ prácticamente 12.000 desempleados de larga duración, ya que tras diciembre de 2015 se llegaba a los 57.663.
Para el consejero de Empleo, Universidades y Empresa, Juan Hernández, “la persona que acumula tanto tiempo en desempleo encuentra dificultades específicas para regresar al mercado de trabajo, y en ocasiones esa situación afecta incluso a su actitud en la búsqueda de empleo. Por eso una de nuestras prioridades es el concepto de activación: lograr que esa persona dé el 100% en la búsqueda de empleo, y complementarlo con todo tipo de ayudas, porque hablamos de un colectivo prioritario”.
Hernández destacó que “2017 ha sido un año muy positivo para el empleo, y de ello se han beneficiado también los que más difícil lo tienen para acceder al mercado laboral. Ahora el reto es mejorar estas cifras, y que esos puestos de trabajo sean cada vez de mayor calidad. Para ello, es fundamental seguir mejorando la formación, y adaptarla a lo que demandan las empresas. También es clave impulsar sectores de mayor productividad como el industrial y el tecnológico”, añadió el consejero.
HASTA 9.000 € POR CONTRATAR A UN PARADO DE LARGA DURACIÓN. La Comunidad destina al colectivo de parados de larga duración numerosas medidas para fomentar su acceso a un puesto de trabajo, que van desde la orientación personalizada y la activación a las acciones formativas, pasando también por las ayudas a su contratación y las subvenciones para el establecimiento como autónomos.
Las ayudas a la contratación, por ejemplo, se reactivarán en este inicio de 2018, y permitirán que una empresa que realice un contrato indefinido a un parado de larga duración pueda recibir a través del SEF 6.000 euros en caso de ser un vínculo a tiempo completo, y 3.000 si es a tiempo parcial. Si se trata de un parado de larga duración mayor de 45 años, la ayuda llegará a los 7.000 euros, y a los 9.000 si además tiene cargas familiares.
102 parados de larga duración se acogieron a Cuota Cero en 2017
Dentro de las ayudas de fomento del autoempleo, la Comunidad lanzó por primera vez el año pasado la Cuota Cero para este colectivo, que les permite no pagar la tarifa de autónomos en su primer año de actividad, y sólo 50 euros al mes en su segundo año. Además, reciben una ayuda al inicio de entre 2.000 y 3.500 euros.
Fueron un total de 102 personas en esta situación las que solicitaron beneficiarse de la Cuota Cero desde el 2 de octubre hasta el 31 del mismo mes, periodo durante el que estuvo abierta la subvención. Por tanto, se registró una media de 3,5 solicitudes al día, todas ellas de personas inscritas como demandantes de empleo en el SEF durante, al menos, 12 de los últimos 18 meses. En todos los casos, el orientador laboral incluyó el autoempleo como opción dentro de sus itinerarios de inserción.