El absentismo laboral en la Región es del 7% y genera 427 millones de euros de coste
El absentismo laboral en la Región es del 7% de la población activa, mientras que el coste total derivado de la Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes (ITCC) ascendió en esta comunidad autónoma a 427,26 millones de euros en 2018, lo que supone un incremento del 7,49% respecto al año anterior.
Así consta en el informe de 2018 sobre esta materia presentado este viernes por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat), cuyo vicepresidente, Juan Roca, ha pedido el cambio legislativo necesario para que estas empresas puedan realizar las altas médicas en estos procesos, lo que supondría, según ha dicho, bajar de 140 a 70 días el periodo medio de inactividad.
Ante estos datos, el presidente de CROEM, José María Albarracín, ha apuntado que las empresas están "desprovistas" de mecanismos de control, al tiempo que las administraciones públicas, según ha lamentado, no realizan un "control eficaz" de estas situaciones. "Por tanto, es necesario reforzar la capacidad de las mutuas para llevar el control de las bajas desde el primer día", ha concluido.
En este sentido, el gerente de Amat, Pedro Pablo Sanz, ha señalado que la burocracia administrativa, la excesiva carga asistencial de los servicios públicos de salud y el "uso abusivo" de la prestación son las causas del absentismo laboral.
Además, Roca ha incidido en que estos motivos hacen que las bajas médicas realizadas por médicos de la sanidad pública duren más que si se hiciera a través de las mutuas, que tienen ha achacado el absentismo laboral a la burocracia administrativa.
El coste por absentismo en términos de prestaciones económicas a cargo de las mutuas ha ascendido a 229,47 millones de euros (un 8,1% más que en 2017), mientras que el coste directo a cargo de las empresas ha representado 197,8 millones de euros (un 6,8% más).
El coste del absentismo laboral por ITCC equivaldría a 34.091 jornadas anuales de trabajo perdidas a que 7 de cada 100 trabajadores no hubieran acudido a su puesto ningún día del año 2018. La incidencia media por cada 100 trabajadores se ha incrementado un 8,09% en la Región, llegando a 52,94 días, mientras que la media nacional es de 42,39 jornadas.
Mientras, las principales patologías traumatológicas que motivan la baja médica en la población protegida por las mutuas, que representa el 78,6% de los trabajadores en contingencias comunes y el 99,45% en las profesionales, son las alteraciones de espalda, trastorno de articulación, alteraciones de la columna cervical y torceduras de tobillo.
En estas afecciones es donde ha incidido Amat que es necesario que las mutuas puedan seguir íntegramente el proceso de altas y bajas, asegurando el informe que los médicos de estas empresas reducen un 64,78% el tiempo de recuperación respecto a los facultativos públicos, ya que son expertos en este tipo de lesiones.
Así, los autores del informe cifran en 31 millones de euros el ahorro que supondría este cambio normativo, sobre todo en los sectores con mayor absentismo: comercio al por menor, comercio al por mayor, servicios de comidas y bebidas e industria de la alimentación.
Respecto a edades, los trabajadores de entre 36 y 40 años son los que más procesos de contingencia común han registrado en la Región (16.167), mientras que el lunes es el día de la semana con más procesos de este tipo iniciados (29.122) y los viernes los que menos (13.393).