Finalizar el Corredor Mediterráneo ferroviario, conectando Francia con Algeciras (Cádiz) por el Levante, ligado a los desarrollos portuarios de la zona, generaría unos 40.000 nuevos puestos de trabajo y la inversión necesaria, unos 11.000 millones de euros, quedaría amortizada en unos 16 años y medio.
Así lo han manifestado este viernes empresarios de Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y la Región de Murcia, que se han reunido en la sede de la patronal murciana CROEM para analizar el impacto socioeconómico que tendría esa infraestructura, que está previsto que se complete en 2025, con siete años de retraso sobre el plazo dado inicialmente (2018).
En declaraciones a los periodistas previas a la reunión, el presidente de CROEM, José María Albarracín, ha defendido el corredor ferroviario como una infraestructura “absolutamente básica” y que debe ir ligada a la “intermodalidad”, especialmente de la mano de los desarrollos portuarios, como el proyecto planteado en El Gorguel.
El corredor, junto con los puertos, generará según sus cálculos unos 40.000 nuevos puestos de trabajo, entre 8.000 y 10.000 de ellos en la Región de Murcia.
Por su parte, el presidente de Ferrmed, Joan Amorós, ha resaltado los cambios que este lobby empresarial ve imprescindibles para el proyecto y que parten de la idea de que toda la línea debe tener una plataforma doble, es decir, con cuatro vías. Ese requisito no se cumple actualmente en el tramo entre Monforte del Cid (Alicante) y Murcia, por lo que ha exigido que se implante el sistema y se prolongue hasta la pedanía lorquina de Almendricos.
Desde allí, dos de las vías conectarían con Granada, un tramo no previsto en el proyecto inicial del corredor, y las otras dos, con Almería, desde donde entroncarían con Motril (Granada), Málaga y Algeciras (Cádiz).
Estas modificaciones esenciales, ha dicho, supondrán una inversión adicional de 11.000 millones de euros, pero según un estudio de la propia organización, la infraestructura arrojará una tasa de rentabilidad de 667 millones de euros anuales, con lo que en unos 16 años y medio estaría amortizada por completo, un periodo mucho más corto que la mayoría de infraestructuras del país.
Tanto Amorós como Albarracín han subrayado la importancia de que se cumplan los plazos establecidos para finalizar el proyecto, que ahora se sitúan en 2025, siete años más tarde sobre la fecha inicialmente prevista, 2018, que se ha ido retrasando en diversas ocasiones.
A España, ha apuntado Amorós, le interesa la conexión con el norte de Europa, pero también con el continente africano, que está experimentando un crecimiento exponencial, por lo que la llegada del corredor hasta Algeciras es imprescindible para que el Mediterráneo vuelva a ser el punto de confluencia comercial de los dos continentes.
Asimismo, ha destacado que el corredor no solo tendrá una rentabilidad económica y empresarial, sino que también reducirá los tiempos de transporte de mercancías y las emisiones contaminantes, apoyando así la sostenibilidad.
En ese sentido, el presidente de Puertos del Estado, Francisco Toledo, ha lamentado que España esté “en el vagón de cola” del transporte de mercancías ferroviario, con una tasa de solo el 5 por ciento del total, frente al 18 por ciento de la media europea o el 25 por ciento de países como Alemania.
Eso se traduce en una importante desventaja en cuanto a costes logísticos, ambientales, energéticos y económicos, ha insistido en la importancia de revertir esa situación, pues solo Irlanda y Grecia tienen menor porcentaje de transporte por ferrocarril.
Además, ha insistido en la fundamental vinculación entre el transporte portuario y la conexión con el ferrocarril y ha explicado que Puertos del Estado invertirá entre 2020 y 2024 un total de 923 millones de euros en las conexiones de sus infraestructuras con el corredor mediterráneo.
En el acto ha participado también el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, que ha definido el corredor como una infraestructura “solidaria”, que “vertebra el territorio” y que hace más competitiva la economía del levante y, en general, de todo el país.
Además, López Miras ha mostrado su preocupación por los constantes retrasos que ha sufrido el proyecto, que debe llegar “sin más demora” para hacer a la zona del Mediterráneo uno de los nodos logísticos más importantes de Europa.