El SEF impulsa la contratación de 32 parados de Molina de Segura
La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa, a través del SEF, ha concedido una subvención de 367.000 euros al Ayuntamiento de Molina de Segura para la puesta en marcha de cuatro programas que ofrecerán formación y experiencia laboral remunerada durante doce meses a un total de 32 desempleados del municipio de entre 16 y 24 años. Estos programas mixtos de empleo y formación ya han arrancado y van a desarrollar obras de interés social para la localidad.
El objetivo es proporcionar cualificación y un contacto con el mercado laboral a personas alejadas del mismo, que por lo general carecen de formación acreditada, y que han sido derivadas por la Oficina de Empleo de Molina de Segura. Dado que los programas conducen a la obtención de un certificado de profesionalidad, esa falta de cualificación queda paliada y se incrementan notablemente las opciones de acceder a un empleo posterior.
Cada uno de los cuatro programas está integrado por ocho alumnos-trabajadores, que desarrollarán, respectivamente, las especialidades de ‘Instalación de muebles’, ‘Soldadura’, ‘Operaciones auxiliares de albañilería de fábricas y cubiertas’, y ‘Operaciones de fontanería y calefacción-climatización doméstica’. En la fase práctica, llevarán a cabo obras que redundarán en beneficio de las instalaciones públicas del municipio.
El director general del SEF, Alejandro Zamora, destacó que “hay desempleados jóvenes cuyo perfil formativo está alejado de lo que requiere el actual mercado de trabajo, por lo que necesitan un certificado de profesionalidad. Es decir, no sólo precisan de experiencia laboral, sino también formación y acreditación, y eso es precisamente lo que ofrecemos con estos programas”.
Además, afirmó que “son proyectos que generan en el desempleado una dinámica positiva de aprendizaje continuo, que se ve reforzada por la realización de obras o servicios de utilidad social. Y hay que poner de relieve que son programas especialmente beneficiosos para colectivos con dificultades de inserción, como es el caso de los parados de larga duración”.
REQUISITOS. Los alumnos-trabajadores participantes en programas conducentes a un certificado de profesionalidad más básico, es decir, de nivel 1, no necesitaban cumplir ningún requisito académico ni profesional. Es el caso de los dos programas de albañilería y de fontanería. Por su parte, para acceder a los programas de instalación de muebles y de soldadura era necesario estar en posesión del título de ESO.
Las pruebas de selección de desempleados candidatos incluyeron un cuestionario de cultura general básica y habilidades psicosociales, tras la que se accedía a la fase de entrevista personal para la elección final. La contratación de los alumnos-trabajadores se formalizará tras la fase de tres meses de carácter formativo, mediante un contrato para la formación y el aprendizaje de nueve meses de duración.