El desempleo entre los jóvenes graduados en carreras de humanidades es más alto en comparación con el de los que eligieron una carrera de ingeniería o en ciencias de la salud, con una tasa de paro que puede llegar hasta cerca del 14% dependiendo del grado elegido.
El informe "Jóvenes universitarios y empleabilidad", presentado este lunes por Randstad Research y la Fundación Universitaria San Pablo CEU y elaborado a partir de datos del INE de 2019 respecto a graduados en el curso 2013-2014, concluye que hay estudios sin apenas desempleo como los especialistas en servicios de transporte terrestre y aéreo (0%), ingeniería electrónica (0,9%), podología (1%) o telecomunicaciones (1,6%).
Por su parte, las titulaciones del ámbito de las artes y las humanidades cuentan con una tasa de paro muy superior (13,4%), seguidas por las del ámbito de la educación (12,1%) y de las ciencias (10,5%), si bien todas por debajo de la tasa de paro de cierre de 2019, que fue del 13,8%.
A pesar de la brecha de empleabilidad entre los jóvenes que han preferido carreras técnicas en vez de las de humanidades, el informe destaca que la educación universitaria ha incidido en que cerca del 90% de los graduados tengan un empleo.
Para el director de Randstad Research, Valentín Bote, conforme el nivel de formación de los jóvenes se incrementa se reduce el nivel de paro, debido a que "el nuevo empleo que se crea en el mundo es cualificado" y está influido por procesos de digitalización que requieren de nuevas competencias.