Uno de cada tres trabajadores de la Región tiene estudios superiores
Un 35,6% de los trabajadores ocupados en la Región de Murcia posee estudios superiores, la mayor proporción en la presente década, por delante del 35,2% que se alcanzó tras el cuarto trimestre de 2015. Concretamente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja en su última Encuesta de Población Activa (EPA) que 207.200 de los 582.500 trabajadores estimados en la Región poseen estudios universitarios o de Formación Profesional superior.
El incremento en el peso de estos trabajadores sobre el total se viene produciendo durante todo 2017. Tras el primer trimestre del año, la proporción era del 33,8%, para pasar al 34,1% a la conclusión del segundo trimestre. Finalmente, el último dato, correspondiente al tercer trimestre, arroja una subida de más de un punto y la mejor cifra de la serie histórica en esta década.
En términos absolutos, existe un equilibrio en el reparto por sexos de estos trabajadores, ya que el 50,7% son varones (105.000) y el 49,3% mujeres (102.200). Sin embargo, la proporción varía en relación a los estudios que presentan el resto de hombres y mujeres.
Así, del total de mujeres que trabajan actualmente, las que cuentan con educación superior representan el 40,9% del total. Es decir, cuatro de cada diez mujeres que trabajan poseen este nivel de estudios, mientras que entre los hombres son tres de cada diez (un 31,6%).
Este nivel formativo es el predominante en el volumen de trabajadores de la Región, por delante del 32,2% de ocupados cuyos estudios llegan hasta la primera etapa de educación secundaria (un total de 187.300 personas). A continuación se encuentra el 22,2% que ha alcanzado la segunda etapa de educación secundaria o la formación profesional no superior (129.500 personas), seguidos del 9,4% que sólo dispone de estudios primarios (54.900 personas).
PALANCA PARA LA INSERCIÓN. El director general del SEF, Alejandro Zamora, resaltó que “estos datos ponen de manifiesto que la educación superior es una palanca cada vez más importante para la inserción laboral. Además, reduce las posibilidades de verse afectados por una situación de desempleo, promueve una mayor estabilidad y favorece la contratación en ocupaciones de más alto nivel”.
Igualmente, subrayó que “una vez superadas las dificultades más importantes, que se concentran sobre todo en la obtención del primer empleo tras conseguir la titulación, las personas con este nivel de estudios consiguen abrirse paso con mucha más facilidad en el mundo laboral”.