BBVA obtuvo un beneficio neto de 3.512 millones de euros en 2019, el 35 % menos, tras la reducción, en 1.318 millones, del valor de su filial en EE.UU. y ante la falta de extraordinarios anotados en 2018 por la venta de BBVA Chile.
En un hecho relevante remitido este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BBVA ha explicado que sin tener en cuenta el ajuste del fondo de comercio en EE.UU., el beneficio del grupo habría alcanzado los 4.830 millones en 2019 (el 2,7 % más), "el más elevado desde 2009".
Dicho ajuste, llevado a cabo en el último trimestre del año, provocó que entre septiembre y diciembre de 2019 BBVA se anotara unas pérdidas de 155 millones.
A cierre de 2019, la tasa de morosidad del grupo se situó en el 3,8 %, "la más baja de la última década", y la de cobertura en el 77 %, en tanto que el saldo dudoso descendió un 2,1 %, destacando la reducción en España debido en gran medida a las ventas de carteras de préstamos en mora.
El ratio de capital de máxima calidad, CET1 "fully loaded", alcanzó el 11,74 %, "con un incremento muy relevante en el año", según ha destacado el presidente de BBVA, Carlos Torres, que ha añadido que todo ello se ha logrado en un entorno "muy complejo desde el punto de vista macroeconómico marcado por las tensiones comerciales y por los bajos tipos de interés".
Asimismo, Torres ha puesto en valor que BBVA ha logrado "unos excelentes resultados en 2019", gracias a unos ingresos recurrentes récord y a una gestión ejemplar de los costes". Según las cuentas del banco, los gastos de explotación crecieron el 1,7 %.
Respecto a los principales márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses alcanzó los 18.202 millones de euros, el 3,5 % más, en tanto que las comisiones netas también se elevaron el 3,2 %, hasta 5.033 millones.
El margen bruto se situó en 24.542 millones, el 3,3 % superior, mientras que el neto creció el 4,9 %, hasta 12.639 millones.
Los préstamos y anticipos brutos a la clientela se elevaron el 2,2 % en 2019, y los recursos de clientes, el 3,8 %. Por áreas geográficas, México sigue siendo el principal motor del grupo, ya que aportó el 44,8 % del beneficio; seguido de España, con el 23 %; América del Sur, el 12 %; EE.UU., el 9,8 %, y Turquía, el 8,4 %.
En México, el beneficio neto alcanzó los 2.699 millones de euros; en España, 1.386 millones; en América del Sur, 721 millones; en EE.UU. 590 millones, y en Turquía, 506 millones.