CaixaBank prevé alcanzar una rentabilidad superior al 12% en 2024, lo que supone prácticamente duplicar los niveles actuales, generar unos 9.000 M€ de capital y situar la tasa de morosidad por debajo del 3% al final de este período.
Así lo contempla el nuevo plan estratégico de la entidad para el período 2022-2024, el primero tras la integración de Bankia, que pone el foco en aplicar una "atractiva" política de remuneración a los accionistas y en la mejora de la rentabilidad (ROTE), apoyada en un aumento de los ingresos y la reducción de los costes por las sinergias de la fusión.
En este sentido, CaixaBank se marca el objetivo de generar alrededor de 9.000 millones de capital en estos tres años, cuantía que incluye los 1.800 millones de la recompra de acciones que se repartirán este ejercicio; los dividendos, con un payout -porcentaje del beneficio que se destina a este fin- superior al 50%, y un capital CET1 -de máxima calidad- por encima del 12%, según la información remitida a la CNMV, el supervisor bursátil. El banco destaca que esta estrategia de retribución "revierte directamente en la sociedad", dado que sus principales accionistas son la Fundación Bancaria La Caixa (30%) y el Estado (16%) a través del FROB. Otro 28% de las cuantías repartidas va a manos de unos 646.000 pequeños accionistas.
CaixaBank, la entidad líder del país, se propone asimismo aumentar sus ingresos alrededor del 7% entre 2022 y 2024, gracias, en parte, al impulso de la actividad de seguros (+10%) y de las comisiones (+2%). Con ello, el margen de intereses crecerá un 8% apoyado en el nuevo entorno de tipos de interés positivos.
Otra de las variables que experimentarán un comportamiento positivo en este período será la rentabilidad, que se situará por encima del 12%, casi el doble que la tasa actual, lo que permitirá mejorar la ratio de eficiencia y situarla por debajo del 48% en 2024, diez puntos menos que a cierre de 2021. También la ratio de morosidad mejorará, situándose por debajo del 3% al final del plan.
'Cerca de nuestros clientes' es el lema de esta nueva hoja de ruta, que sitúa al cliente en el eje de actuación y potencia la sostenibilidad, remarca CaixaBank. El plan prevé mejorar un 50% la nueva producción de hipotecas en comparación con el período 2019-2021, mientras que el objetivo en crédito al consumo es crecer un 30%. En ahorro a largo plazo la meta es aumentar en 70 puntos básicos la cuota de mercado, actualmente en el 29,6%.
Para mejorar la experiencia del cliente, la intención de la entidad es seguir priorizando el modelo de oficina Store en la red urbana, mantener la presencia en la red rural y potenciar la atención remota (inTouch) y digital (Now, imagin).
En concreto, CaixaBank prevé alcanzar los 4,6 millones de clientes atendidos de forma telemática, lo que supone casi duplicar los 2,4 millones que tenía a cierre del pasado ejercicio. De igual manera, se espera que imagin, el banco 'mobile' del grupo, aumente su base de clientes de 3,7 a 4,8 millones.
En cuanto a sostenibilidad, el grupo tiene el objetivo de movilizar 64.000 M€ en financiación sostenible e impulsar la inclusión financiera a través de MicroBank, que en 2024 alcanzará los 3.500 M€ en nueva concesión de créditos, un 36% más que lo dispuesto en el período 2019-2021.
En su apuesta por la tecnología, la entidad aumentará la plantilla de CaixaBank Tech de 600 a 1.000 empleados e impulsará hasta el 10% el número de empleados con roles de desarrollador.
En un comunicado, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado que esta hoja de ruta permitirá ofrecer la mejor propuesta de valor para los clientes, mantener una política de dividendos atractiva para los accionistas y convertir a CaixaBank en un referente en sostenibilidad. "Esperamos durante la vida del plan poder recuperar una rentabilidad del 12%, un retorno que contribuirá a poder remunerar adecuadamente a todos nuestros accionistas", ha subrayado el consejero delegado, Gonzalo Gortázar.
El plan estratégico arranca en un momento de gran incertidumbre económica por la guerra de Ucrania, que ha disparado los precios de la energía y también la inflación. Pese a ello, CaixaBank prevé un escenario de crecimiento económico sostenido durante 2022-2024, con una subida del PIB de España que alcanzará un promedio del 3,4% en los tres años del plan y una tasa de paro que descenderá gradualmente hasta el 11,5% en 2024.
En cuanto a los tipos de interés, CaixaBank augura una normalización de la política monetaria en los próximos trimestres en respuesta a la alta inflación, de manera que el euríbor a 12 meses pasaría de un promedio del -0,5% en 2021 al 1,5-1,6% en 2023-2024.