Daniel y Javier Moreno (MG Jackets): "Somos la alta costura de la industria y la navegación"
Durante la pandemia esta compañía familiar sacó su lado más humano fabricando mascarillas para hospitales y cuerpos policiales. Llevan en sus genes a su bisabuelo 'Fausto el de las velas', maestro del taller de velas en el Arsenal de Cartagena que abrió el camino.
Los hermanos Javier y Daniel Moreno pusieron en marcha en 2017 la empresa MG Jackets, después de llevar más de diez años de experiencia en el sector del aislamiento industrial y naval. Están ubicados en un taller del polígono industrial de la Palma, Cartagena, y tienen como pilar básico la continua evolución orientada a la industria 4.0. De hecho, sus aislamientos repercuten de manera importante en el ahorro energético y el cuidado del medio ambiente de sus clientes.
Pero detras de los genes de Javier y Pedro está su bisabuelo y maestro del taller de velas en el Arsenal de Cartagena, conocido como 'Fausto el de velas'. Allí cosía los aparejos y velas de los barcos de la Marina. Después, su hijo Pedro siguió la tradición y también llegó a ser maestro de arsenales en el taller de velas; también muy conocido en el Arsenal Militar como 'Perico el de velas'. Hoy estos dos hermanos son la cuarta generación de una familia de hombres costureros y eso se lleva en la sangre.
Además del taller de La Palma, disponen de un taller móvil que les permiten desplazarse para trabajar 'in situ' en aquellas zonas menos accesibles y responder a urgencias sea cual sea el día y la hora. Tienen disponibilidad 24/7. Y es que hay determinados sectores que no pueden esperar. Hablamos de un barco que está sujeto a un estricto itinerario, o a fábricas y zonas de difícil acceso. La urgencia no les permite diseñar los aislamientos en sus talleres para luego transportarlos y montarlos. Hay que actuar en el lugar y para ello cuenta con el equipo humano y material.
La empresa utiliza materiales que no dañan el medio ambiente y reciclan todo con lo que trabajan: cartón, plástico y madera. Además, la fibra que emplean es hidrosoluble.
¿Cuando nace MG JACKETS? y ¿Cómo surge la idea?
La empresa se empieza a gestar a finales de 2017 y fue en enero de 2018 cuando abrió sus puertas de manera definitiva. Era una idea que llevábamos tiempo dándole vueltas, pero en septiembre de 2017, tras una serie de acontecimientos, decidimos dar el paso y, sobre todo, a perder el miedo que tanto bloquea a los emprendedores en sus inicios.
¿Qué tipo de trabajos realizan?
Nuestra empresa se dedica a la fabricación, montaje y suministro de aislamiento tanto para el sector naval como para el industrial. Estamos especializados en fabricar jackets térmicos con tejidos que soportan altas temperaturas. Nosotros tomamos las medidas 'in situ' o a través de planos y desarrollamos los patrones para después cortar y coser las telas. Cada proyecto necesita de un estudio previo para ver la solución más adecuada. Nuestra fabricación es totalmente artesanal o 'hand made' como se dice ahora, y eso da un valor añadido a nuestros productos. A nosotros nos gusta decir que somos la “alta costura de la industria y la navegación”.
¿Cuántas personas trabajan en la empresa?
Actualmente somos 8 persona en la plantilla de las cuales 3 son mujeres en corcondancia con nuestra política de igualdad.
Su trabajo es muy especializado ¿Cómo forman a sus empleados? ¿Cómo valoran el futuro Centro de Formación Industrial?
Para MG Jackets, al ser una empresa muy especializada en su sector, es muy complicado encontrar alguien cualificado para cada puesto, pero para nosotros ese hándicap lo hacemos ventaja en el sentido de que nosotros formamos a nuestros trabajadores en nuestro sistema. Cuesta mucho, porque un oficio no se aprende en un cursillo. El próximo centro de formación de Cartagena es algo que llevaba tiempo reclamando el sector industrial a las instituciones y ha sido gracias a FREMM y, sobre todo, a nuestro presidente de AEMIN, Tomás Martínez Pagán, quienes han aunado esfuerzos para que nuestra voz sea escuchada por las administraciones locales y regionales e incluso nacionales, para que tomen en serio este proyecto tan necesario para el Campo de Cartagena y a su vez para la Región de Murcia. El Centro de Formación FREMM de Murcia ya es un referente a
nivel internacional, el de Cartagena no será menos y nuestra Región puede pasar de importar mano de obra cualificada de otras regiones a exportar mano de obra a grandes proyectos internacionales, dando valor a nuestra Región más allá de nuestras fronteras.
¿Qué les diferencia de la competencia?
La genética. Nuestro bisabuelo fue Maestro del Taller de velas en el Arsenal de Cartagena, 'Fausto el de
velas'. Allí se hacían los aparejos y velas de los barcos de la Marina y también se cosían las velas de los barcos que aunque a vapor algunos también llevaban velas. Su hijo Pedro siguió el oficio de su padre y también llegó a ser Maestro de Arsenales en el taller de velas; también muy conocido en el Arsenal de Cartagena como 'Perico el de velas'. Mi hermano Daniel y yo somos la cuarta generación de la familia de hombres costureros, eso se lleva en la sangre. Nuestra frase más común es que nosotros no trabajamos por dinero, trabajamos porque amamos nuestro oficio y siempre damos lo mejor de nosotros. Además, somos una empresa muy dinámica, muy comprometida con nuestros clientes y, sobre todo, porque nuestros proveedores son de primeras marcas europeas y eso da como resultado unos productos de la más alta calidad.
Hábleme de sus contratos, por ejemplo el de Cádiz para los Astilleros de Navantia.
Las políticas de las empresas están cambiando. Existe un relevo generacional en los puestos importantes de las empresas y lo que antes era todo opacidad entre compañías ahora se comparte información y se crean 'Joint ventures o utes' para proyectos concretos donde varias empresas comparten su experiencia y se crea una sinergia muy positiva y gracias a esta sinergia con la empresa Metalox de Cartagena se consiguió un contrato por tres años en el astillero de reparaciones de Navantia en Cadiz. La verdad que es un hito importante que dos empresas de la Región estén en Navantia Caiz.
¿Hacia dónde quieren crecer?
Actualmente la empresa tiene como objetivo a corto plazo expandir su nicho de negocio en el Norte de Africa y también en el Africa Occidental pero debido a la situación actual se está ralentizando todo pero lo hemos enfocado para asegurar aún más éstas dos operaciones.
¿Cómo deciden convertirse en jóvenes empresarios?
Es una idea que mi hermano y yo siempre le hemos dado vueltas; la cantidad de ideas que se quedan sin desarrollar por miedo al fracaso, por falta de financiación... por la burocracia necesaria cuando se da el paso, a la cantidad de administraciones con las que debes gestionar antes de abrir... Una propuesta que puede ayudar a éstos jóvenes puede ser AchoValley, una herramienta donde se pueden apoyar para salvar el miedo y conseguir herramientas para desarrollar sus ideas y financiación, además es un producto de la Región de Murcia enfocado para las Start Ups.
¿Cómo han enfocado su trabajo durante la pandemia?
La verdad es que mi hermano y yo tomamos la decisión de seguir trabajando de algún modo, aunque no hubiera pedidos. Queríamos ayudar con lo que sabemos hacer que es coser. Acondicionamos nuestro equipo de trabajo y nuestras maquinas de coser, compramos el tejido y comenzamos a fabricar mascarillas para donarlas. Al final se hicieron 5.000 unidades que en aquellos momentos fueron agua de mayo para los hospitales de Santa Lucía y Los Arcos del Mar Menor, la Policia Local de la Unión, La Policía Nacional de Cartagena, la Guardia Civil y, sobre todo, a la Fundación de Ayuda a los Discapacitados de Torre Pacheco con los que tenemos una especial relación.
Estás ustedes muy volcados con la obra social...
Nosotros a través de nuestra RSC colaboramos con la Funadación Prometeo, nuestro personal de limpieza pertenece al Centro Especial de Empleo de la Fundación. MG Jackets pertenece a FREMM y dos empresas asociadas nos pidieron ayuda para conseguir mascarillas para sus trabajadores una de ellas fue Mecánicas Bolea y la otra Seguridad Vigilant. No pudimos decirles que no por la relación que nos une con FREMM, pero nosotros íbamos a hacer una donación de parte de la recaudación a Prometeo y hace unas semanas las tres empresas donamos una cama articulada y motorizada, además de diverso material escolar a esta Fundación y promovimos la firma de un convenio de colaboración entre FREMM y Prometeo. Nos sentimos muy agradecidos a esta institución por lo mucho que nos enseñan cada vez que vamos a sus instalaciones; son gente muy especial. También colaboran con distintas asociaciones a las que hacen donaciones como la Asociación Española Contra el Cáncer.