El BBVA obtuvo un beneficio neto de 1.164 millones de euros entre enero y marzo de 2019, un 9,8% menos que los 1.290 millones logrados un año antes, debido, en parte, a que tuvo que hacer más saneamientos en Turquía y en EEUU y a las mayores provisiones dotadas por el deterioro económico global.
Si se excluyen de la comparativa los resultados de BBVA Chile, que el grupo vendió en julio de 2018, el resultado hubiera sido un 7,7% inferior, explica el banco en un comunicado remitido a la CNMV inusualmente tras el cierre de los mercados.
El consejero delegado del Grupo, Onur Genç, ha asegurado que estas cuentas muestran "unas dinámicas positivas, con un margen neto creciendo por encima del diez por ciento, gracias a la recurrencia de los ingresos y a una importante mejora en la eficiencia operativa".
Asimismo, "a pesar de algunas dificultades en el entorno macro", el modelo de negocio diversificado permite a la entidad "mantener unos buenos indicadores de riesgo y una sólida posición de capital", al tiempo que sigue avanzando en su transformación digital, con un "claro impacto" en el crecimiento de la clientela, así como en la "productividad, eficiencia y experiencia del cliente".
"Las ventas digitales en el trimestre alcanzan el 57% del total", añade Genç, que recuerda que la entidad mantiene su objetivo de superar este año el umbral del 50% de clientes que usan el móvil para operar con el banco.
Los préstamos a la clientela crecieron un 3% y se situaron en 393.321 millones de euros, con un ratio de morosidad del 3,9% frente al 4,4% de un año antes, en tanto que los depósitos sumaron 378.527 millones de euros, un 5,1% más que en el mismo periodo de 2018, añade la entidad.
El ratio de capital de máxima calidad CET 1 "fully loaded", el que incluye todos los requerimientos normativos, mejoró hasta el 11,3% frente al 10,9 % anterior.
En cuanto a la rentabilidad, el ROE o rentabilidad financiera se situó en el 9,9%, frente al 11,5% que tenía en marzo de 2018.
Por áreas de negocio, una vez traspasado el negocio inmobiliario al fondo Cerberus, el área de Non Core Real Estate se integra en la actividad de España, toma este mismo nombre, y aporta un beneficio neto de 345 millones de euros, un 14,7 % menos que un año atrás.
Estados Unidos también vio caer su beneficio neto trimestral un 34,8%, hasta 127 millones de euros, igual que Turquía, donde la entidad ganó 142 millones, un 29,2% menos que un año antes, afectada "por el deterioro de activos financieros asociado al entorno macroeconómico".
México fue, una vez más, el motor de las cuentas, con un beneficio neto de 627 millones de euros, un 53,8% del total, mientras que en América del Sur, sin incluir Chile, el banco ganó 193 millones de euros, un 23% más, sustentado por el incremento de los ingresos y por el impacto en las cuentas de Argentina de la venta del 50% de la sociedad Prisma, que aportó 50 millones de euros netos.
En cuanto a los principales márgenes de la cuenta, el de intereses -que recoge los principales ingresos- creció un 3,1% y alanzó los 4.420 millones de euros, gracias a "la generación de ingresos recurrentes y a la mejora de la eficiencia".
El margen bruto -que añade las comisiones- crece un 0,7% y se sitúa en 6.069 millones, mientras que en neto crece el 3,2% y queda en 3.147 millones tras restar unos gastos de explotación que ronzan los 3.000 millones y son un 1,8% inferiores a los de marzo de 2018.