RESULTADOS

El beneficio neto de Iberdrola cae un 7,1% pero dispara un 27% el ordinario

En el primer semestre la empresa alcanzó los 1.410,5 millones de euros

Iberdrola tuvo un beneficio neto de 1.410,5 millones de euros en el primer semestre, un 7,1 % menos que un año antes, por la ausencia de extraordinarios, si bien su beneficio ordinario aumentó un 27 %, hasta los 1.367,7 millones, por el negocio internacional y la normalización operativa en sus mercados de referencia.

La diferencia entre el beneficio neto y el ordinario se debe a que el año pasado hubo 442 millones de euros de partidas extraordinarias por la fusión Siemens Gamesa y la revisión de los precios de la cartera de contratos de gas en España, a lo que hay que añadir el impacto negativo de la evolución de los tipos de cambio, que ha restado 69 millones al beneficio neto.

Según ha informado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (ebitda) de Iberdrola ascendió en los primeros seis meses del año a 4.435,9 millones, lo que supone un incremento del 17,1%, aunque si se excluye el efecto negativo del tipo de cambio, que ha restado 260 millones al ebitda, el aumento habría sido del 24%.

Por su parte, los ingresos de Iberdrola fueron de 17.586,6 millones de euros en el semestre, un 17,5% más que en el mismo periodo del año anterior.

Iberdrola ha atribuido la mejora en el beneficio neto ordinario a la buena marcha del negocio internacional, los retornos de los 20.000 millones de euros que ha invertido en los últimos cinco años, a la mayor eficiencia y a la normalización de las condiciones operativas en los mercados de referencia.

El negocio de redes registró un ebitda de 2.387,8 millones de euros, un 20,7% más, y se incrementó en todos los países, a pesar del impacto negativo que tuvieron los costes de las tormentas en Estados Unidos.

El área de renovables elevó su ebitda un 25,5% con respecto al mismo periodo de 2017, hasta 1.184,1 millones de euros, impulsado por la mayor producción y la aportación del parque Wikinger, en aguas alemanas del mar Báltico.

Por su parte, el área de generación y clientes experimentó un aumento de su ebitda del 1,7%, hasta los 877,6 millones de euros, a pesar del impacto extraordinario del negocio de gas en España registrado en el primer semestre del ejercicio anterior.

Iberdrola invirtió 2.478 millones hasta junio (un 2,98% menos), de los que el 42% se ha destinado a redes, un 36% a renovables y un 22% a generación y clientes.

Según el grupo, el plan de inversiones, que contempla 32.000 millones de euros entre 2018 y 2022, avanza según lo comprometido, con un 86 % del total ya en construcción o asegurado, y los negocios de redes (con un total de 15.000 millones) y renovables (con un total de 12.000 millones) alcanzan ya el 90 % de las inversiones previstas en febrero de este ejercicio.

Además, ha señalado que la evolución de los negocios esperada para la segunda mitad del año permite reafirmar sus previsiones para 2018, ejercicio que prevé cerrar con un ebitda superior a los 9.000 millones de euros y un beneficio neto reportado cercano a los 3.000 millones.

La deuda neta del grupo alcanzó en junio de 2018 los 34.037 millones de euros, frente a los 29.474 millones que había al cierre del mismo mes de 2017, lo que supone un crecimiento del 15,48%, debido, principalmente, a la consolidación de Neoenergia en Brasil, que aporta más de 2.600 millones de euros de deuda, y por las inversiones realizadas en el periodo.