El Grupo Fuertes ha dado un paso más en su apuesta por el turismo de la Región de Murcia con la adquisición del emblemático Hotel Arco de San Juan, ubicado en el centro de la capital y único hotel-monumento de la ciudad de Murcia.

El hotel, que durante años fue dirigido por el ahora concejal 'popular' Jesús Pacheco, está cerrado desde febrero de 2020. Llegó a tener 4 estrellas, que rebajó a 3 hace años. A falta de la posible reforma que acometa Fuertes, en el momento de su cierre disponía de 97 habitaciones y 174 plazas de aparcamiento, además de un spa. En sus últimos años, fue gestionado por la cadena Hotusa.

La compañía murciana redobla, de esta manera, su apuesta por el desarrollo turístico local como uno de los pilares de la economía regional y de proyección futura, en un momento en el que es necesario seguir invirtiendo en proyectos que aporten valor al desarrollo de la sociedad y que consoliden el modelo económico y de empleo de la Región.

La operación ha sido asesorada por CBRE desde su oficina de Alicante y Murcia. La directora de la oficina, Maite Bargues, valora muy positivamente la operación y confirma la reactivación del sector hotelero e inmobiliario en la Región de Murcia.

INCREMENTANDO EL NEGOCIO HOTELERO

El hotel es el tercero que adquiere la compañía de la familia Fuertes en la ciudad de Murcia, puesto que ya se hizo con el hotel Agalia y con el antiguo Rosavictoria, rebautizado como Azarbe, ambos en el entorno de las Atalayas. Además, la división hotelera del grupo cuenta con el hotel Dos Playas (aunque no gestionado por Vis Hoteles), así como el Pueblo Acantilado Suites (Campello, Alicante) y el Hotel Albahía (Alicante).