El portugués BPI, controlado por Caixabank, ganó 307 M€ en 2021, casi el triple
Los depósitos de clientes se incrementaron un 11%, hasta superar los 28.872 millones, mientras que el crédito registró una subida del 7,1%, a 27.529 millones.
El banco portugués BPI ganó unos 307 M€ en 2021, casi el triple que un año atrás, lo que le permitirá distribuir a su accionista CaixaBank un dividendo de 194 millones. En un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal este martes, el banco señala que las cuentas del negocio en el país arrojaron un resultado positivo de 179 millones frente a los 66 millones obtenidos el año anterior. La actividad en Angola contribuyó con 106 millones y la de Mozambique, con 23 millones.
El margen financiero -diferencia entre los intereses cobrados en créditos y los pagados de los depósitos- aumentó un 1,2%, hasta los 456 M€, debido al crecimiento de la cartera de crédito, mientras que las comisiones aumentaron un 18%.
Los depósitos de clientes se incrementaron un 11%, hasta superar los 28.872 millones, mientras que el crédito registró una subida del 7,1%, a 27.529 millones.
Por su parte, el producto bancario -equivalente a los ingresos de la entidad- se situó en 751,3 M€, un 7,6% más que en 2020.
En cuanto a la solvencia del banco, el 'Common Equity Tier 1' se situó en el 14,2%, y el ratio de crédito dudoso cayó al 1,6% (1,7% en diciembre de 2020).
Al cierre del año, el BPI cuenta con una plantilla de 4.478 trabajadores, tras la salida de 144 empleado en 2021, la gran mayoría vía jubilaciones anticipadas y rescisiones voluntarias, según aseguró en rueda de prensa el consejero delegado del banco, João Pedro Oliveira e Costa.
Caixabank se hizo con el control del BPI en febrero de 2017 a través de una opa, que dejó el 84,5% del capital en sus manos. Desde entonces fue comprando el restante capital de la entidad lusa hasta hacerse en diciembre de 2018 con el 100% de las acciones del banco.