Fama Sofás lleva sus novedades en la 59 edición de la Feria del Mueble de Yecla
El sector del mueble vive un periodo de recuperación y expansión tras superar la crisis económica que se inició en 2008. Ese crecimiento, que ha sido constante desde el año 2011, se ha mantenido con más vigor desde 2014 y una de las claves ha sido la constante innovación, que ha llevado a las empresas a transformase y adaptarse a los cambios producidos en la última década.
Esos cambios sociales (tendencias del consumidor) y económicos han afectado a la tecnología de fabricación, a las nuevas formas de habitar o los nuevos conceptos en el diseño. Un buen ejemplo de esa adaptación continua es la firma yeclana Fama Sofás, que a finales de 2019 recibía el Premio Nacional de Industria Conectada 4.0 en la categoría de pequeña y mediana empresa.
La Industria 4.0 y la transformación digital han permitido al sector del mueble reinventarse en muchos sentidos, dando lugar a nuevas líneas de negocio que startups y pymes han sabido aprovechar. Y es precisamente el consumidor, que demanda unos productos cada vez más a medida y personalizados, el que ha propiciado que la tecnología haya tomado un gran protagonismo, hasta el punto de que algunas fábricas de origen tradicional como Fama Sofás, se hayan convertido en auténticas 'Smart Factories'.
De ahí que la firma yeclana sea todo un referente de la Industria 4.0 a nivel Europeo con su apuesta por la digitalización, que la ha convertido en una empresa competitiva capaz de fabricar 500 sofás al día totalmente personalizados y entregarlos en más de 60 países de los cinco continentes.
NUEVAS LÍNEAS DE NEGOCIO. El gran reto del sector del mueble para los próximos años es su adaptación definitiva a la Industria 4.0, para lograr productos más personalizados que incorporen la tecnología del Internet de las Cosas, pero manteniendo su nivel de cantidad y calidad en la producción. Y el reconocimiento obtenido por Fama, además de ser un premio a su trayectoria, es la confirmación de que el camino emprendido por la firma yeclana es el rumbo a seguir.
Además, esa apuesta por la innovación ha hecho que las empresas comiencen a invertir en su propio software a la hora de diseñar y fabricar sus productos: aplicaciones informáticas que ayudan a las firmas a reducir costes a la hora de actualizar sus productos o tarifas, así como personalizar sus herramientas.
Pero una de las mayores inversiones de la industria del mueble está siendo en robótica, lo que permite a las factorías automatizar muchos de los procesos de fabricación. Y junto a la robótica, la interconexión de la maquinaria industrial, para aumentar la eficacia y detectar en tiempo real cualquier problema que pudiera surgir en la cadena de producción.
Igualmente, la incorporación de la Inteligencia Artificial al proceso productivo, ya permite que el cliente pueda demandar un producto a medida, cuyo boceto es realizado de forma autónoma y es enviado a la propia fábrica, en donde la maquinaria industrial lo elabora también de forma autónoma. Todo esto, ha ayudado a que las fábricas de muebles puedan producir lotes más pequeños y a medida del consumidor.