La filial logística de Amazon en España gana un 8,3% menos en 2022 pese a facturar más
Amazon Spain Fulfillment, la filial española del gigante tecnológico dedicada a la gestión de sus almacenes, obtuvo un beneficio neto de 9,31 millones de euros en 2022, un 8,3% menos que durante el ejercicio anterior, pese a que sus ingresos crecieron un 22,9%.
La facturación de la compañía alcanzó los 945,7 millones de euros durante el 2022, un 22,9% más que los 769,7 millones del ejercicio anterior, según las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil a las que ha tenido acceso EFE a través de Infoempresa.
Amazon Spain Fulfillment se dedica a "la prestación de servicios relacionados con las actividades de almacenaje, recogida, empaquetado y gestión de pedidos de clientes y proveedores, así como aquellas actividades relacionadas y/o consecuencia de estas", excepto aquellas reservadas a servicios regulados.
De los ingresos totales de la compañía, 503,9 millones (el 53%) correspondieron a Amazon EU, la sociedad matriz que radica en Luxemburgo, y 441,7 millones (el 47%) a otras sociedades del grupo.
La filial de Amazon pagó 8,5 millones en impuestos sobre beneficio, un 21,8% más que durante el ejercicio anterior, mientras que su resultado bruto de explotación alcanzó los 23,2 millones, un 8,2% menos.
Los gastos de personal de la compañía crecieron un 36,6% hasta los 448,3 millones, de los que 313,7 millones correspondieron a sueldos, salarios y asimilados (un 37,8% más).
La plantilla media de la filial logística de Amazon aumentó en 3.233 empleados si se compara con el ejercicio anterior hasta situarse en 12.226 trabajadores.
Según el informe contable, la actividad de la empresa en 2022 estuvo marcada por la adquisición de nuevas instalaciones y equipamiento técnico para la puesta en funcionamiento de los centros logísticos de la compañía en Alcalá de Henares, Sevilla, Barcelona, Madrid, Toledo, Badajoz, Valencia, Asturias, Zaragoza y Murcia.
Además, la compañía anunció a principios de 2023 su intención de cerrar su centro logístico de Martorelles (Barcelona), en el que trabajan 800 personas, para trasladar su actividad a una nueva instalación en Zaragoza. Debido principalmente a esta decisión, la compañía registraba a 31 de diciembre una provisión por costes de desmantelamiento de 13,1 millones.