TRIBUNALES

Francia anuncia que actuará por la vía penal contra la murciana Terra Fecundis

La ministra francesa de Trabajo, Elisabeth Borne, anuncia una demanda contra la ETT por su posible responsabilidad en la aparición de focos de coronavirus con temporeros en el sureste del país.

El gobierno francés escoge a la empresa murciana como 'cabeza de turco' en su lucha contra el trabajo desplazado

La ministra francesa de Trabajo, Elisabeth Borne, afirmó que tienen intención de llevar ante los tribunales por la vía penal a la empresa murciana de trabajo temporal Terra Fecundis por su posible responsabilidad en la aparición de focos de coronavirus con temporeros en el sureste del país.

 

En una entrevista publicada este martes por 'Les Echos', Borne habló de "situaciones inaceptables" para referirse a Terra Fecundis que "pueden conducir a la aparición de focos de infecciones a la COVID-19".

 

"Seremos intratables", añadió la ministra, que avanzó que denunciarán a la empresa por la vía penal.

 

En el trasfondo de esas declaraciones está la aparición a finales de mayo y comienzos de junio de focos de la epidemia vinculados a temporeros agrícolas contratados por la empresa española para trabajar en varios departamentos del sureste de Francia y en particular en Bouches du Rhone, con capital en Marsella.

 

Borne sacó el caso de Terra Fecundis al ser preguntada sobre los trabajadores desplazados y si el paro masivo que se prevé a causa de la crisis cambiará las cosas para ese tipo de contratos que en el pasado ya ha generado debate político en Francia.

 

Hizo hincapié en que el plan de recuperación en el que trabaja su Gobierno no se hará con trabajadores desplazados, y para impedirlo confían en la aplicación de la directiva europea, que se ha reforzado con nuevas herramientas para hacer controles y "hacer más leal la competencia".

 

Además, anunció que abordarán esa cuestión con sindicatos y patronal para, sector por sector, "elaborar de aquí a diciembre planes de disminución del trabajo desplazado".

 

Se trata de organizarse para la formación de mano de obra y modificar las condiciones de trabajo para que sean más atractivas para los franceses, por ejemplo en el sector agrícola.

 

La ministra reconoció que no volverá a bajar el paro en Francia al nivel que había al comenzar la crisis "antes de varios trimestres" y que de aquí a finales de año habrá "varios cientos de miles de parados más".