El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado que la absorción de BMN por Bankia incrementará el valor de ambas entidades y se llevará a cabo bajo un riesgo mínimo.
Goirigolzarri ha señalado que, aunque “cualquier operación de fusión tiene riesgos de implementación”, ese riesgo es mínimo, ya que Bankia y BMN comparten, entre otras cosas, una cultura “muy semejante”.
La operación se articulará mediante la entrega de 205,6 millones de acciones de nueva emisión de Bankia a los accionistas de BMN, al que se le otorga un valor de 825 millones de euros.
Además, previsiblemente en julio se incorporará al Consejo de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, el que hasta entonces fuera presidente de BMN, Carlos Egea.
También ha explicado que dicha operación permitirá “devolver todas las ayudas” públicas y que “no hay cambios en la política de dividendos prevista”.
Por otra parte, Goirigolzarri no ha ofrecido nuevos datos sobre el futuro de la marca BMN, asunto que, según él, todavía “no está cerrado” y tampoco ha arrojado luz acerca de un posible cierre de oficinas.
En cuanto a los accionistas, ha afirmado que “es muy buena operación para los de Bankia, pero también para los de BMN”, ya que supone “un precio razonable de transacción” y, además, “se integran en un proyecto de crecimiento, tienen liquidez en los activos y se incorporan a un banco que reparte dividendos”.
En este sentido, los accionistas de BMN pasarán a tener un 6,7% del capital de Bankia una vez completada la operación, que “refuerza a Bankia como cuarta entidad en el mercado español”, en un momento de “perspectivas positivas” para el sistema financiero debido al “crecimiento esperado del negocio” y a la previsión de la “evolución de los tipos de interés”, según ha señalado Goirigolzarri.
Mediante la fusión se espera un crecimiento del beneficio por acción del 16% y un retorno de la inversión (ROIC) del 12% en el tercer año. La rentabilidad de Bankia, medida como el retorno sobre fondos propios (ROE), crecerá unos 120 puntos básicos.
El reparto accionarial del banco resultante dejaría al FROB con un 66,56% del capital aproximadamente y a los actuales accionistas privados de Bankia con el 31,11%, por lo que correspondería un 2,33% a los del BMN.
BMN aporta a Bankia 38.000 millones de euros en activos y “una franquicia líder en la Región de Murcia, Granada e Islas Baleares”, con un crecimiento del volumen de créditos del 20% y un 28% con respecto al volumen de depósitos.
Al cierre de la operación Bankia contará con cuotas de mercado superiores al 30% en Granada y en la Región de Murcia y del 25% en Islas Baleares.
Goirigolzarri ha querido destacar el “sentido industrial” de la operación, que “permite a Bankia un crecimiento de base de clientes superior al 25%” y que reafirma a la entidad como “cuarto banco”, con una posición geográfica “en regiones con fuerte crecimiento”.
También ha afirmado que “tiene sentido por las oportunidades de negocio en productos con valor añadido”, ya que “Bankia es un banco con un balance saneado”, por lo que cree que este es un “momento adecuado” para llevar a cabo la operación.