Gonzalo Gortázar, un ejecutivo de corte británico al frente de primer banco en España
Gonzalo Gortázar (Madrid, 1965) es un ejecutivo discreto y de modales elegantes que se encargará de pilotar el primer banco en España en coordinación con José Ignacio Goirigolzarri una vez que los consejos de administración de CaixaBank y Bankia aprueben esta tarde la fusión entre ambas entidades, tal como está previsto.
Gortázar, que es consejero delegado de CaixaBank desde junio de 2014, encara ahora una fase en la que continuará al frente de la toma de decisiones como primer ejecutivo, pero deberá comandar una entidad de mucho mayor tamaño en un contexto realmente complicado para los bancos.
Y es que al difícil escenario de los últimos años por los bajos tipos de interés se ha sumado la crisis de la COVID-19, que se espera que eleve la morosidad de las entidades financieras.
Este cóctel de malas noticias ha hecho que la rentabilidad de los bancos se haya visto seriamente comprometida, y de ahí la decisión de CaixaBank de afrontar un proceso de concentración con Bankia, controlada por el Estado, para potenciar los ahorros de costes, incluidos los de personal, y seguir reduciendo el número de oficinas.
Licenciado en Derecho y en Ciencias Empresariales por la Universidad Pontificia Comillas (ICADE) y Máster en Business Administration with distinction por Insead, Gortázar llegó al puesto de consejero delegado de CaixaBank tras una dilatada trayectoria, principalmente como banquero de inversión.
Tras desempeñar diversas responsabilidades en Bank of America, tanto en banca corporativa como de inversión, desde 1993 a 2009 trabajó en Morgan Stanley en Londres y en Madrid, donde ocupó diversos cargos en la división de banca de inversión.
Y a partir de 2009 dio el salto a Criteria, donde sustituyó a Francisco Reynés como director general del holding de participadas de La Caixa, un puesto que ocupó hasta 2011.
Tras ejercer de director general de Finanzas de CaixaBank, su nombramiento como CEO de Caixabank llegó en 2014, con la salida de Juan María Nin.
Asimismo, Gortázar ha sido vicepresidente primero de Repsol y consejero de Grupo Financiero Inbursa, Erste Bank, SegurCaixa Adeslas, Abertis, Port Aventura y Saba.
Su perfil discreto, su experiencia en la City londinense y su trato correcto y profesional hacen de él un directivo de corte británico que tiene ante sí un gran reto: ejecutar con éxito la fusión entre CaixaBank y Bankia y elevar el nivel de rentabilidad del gigante bancario resultante de la operación.
Gortázar ya tenía experiencia en operaciones de concentración bancaria por su etapa como banquero de inversión, pero ahora se enfrenta a la integración bancaria de más calado de los últimos años, que se da por supuesto que comportará un ajuste de plantilla y de oficinas.
De familia con raíces vascas, Gortázar está casado, tiene tres hijos y es un gran aficionado al fútbol, en particular al Real Madrid, y a la lectura.
Cuentan fuentes conocedoras de las negociaciones que, una vez logrado el aval político a la fusión, en el que jugó un papel importante Isidre Fainé, tanto Gortázar como Goirigolzarri han cerrado los detalles de la integración codo con codo.
Por ello, este tándem de directivos deberá tratar ahora de hacer de la nueva entidad una historia de éxito.