Ikea acuerda 3 días de teletrabajo semanal, con 30 euros de ayuda y desconexión digital
La empresa se compromete a dotar a cada trabajador que elija teletrabajar de un equipo ergonómico y adecuado al puesto.
Ikea España ha alcanzado un acuerdo con la mayoría que compone el comité intercentros de la empresa en el que se definen las condiciones del teletrabajo voluntario, de tres días a la semana con un aporte extra de 30 euros mensuales por gastos derivados del trabajo en casa, así como las de la desconexión digital.
El acuerdo tendrá vigencia a 1 de enero de 2022 y en concreto regula el derecho de los trabajadores para quienes aplica el teletrabajo (hay servicios en tienda sujetos a la presencialidad), como son los ligados a la atención al cliente, venta en remoto y oficinas centrales.
Además del aporte extra citado (30 euros) y los dos días presenciales a la semana, la empresa se compromete a dotar a cada trabajador que elija teletrabajar de un equipo ergonómico y adecuado al puesto, formado por una mesa, un ordenador, un monitor, un ratón, la alfombrilla, el teclado, un reposapiés, la silla, el flexo y el material de oficina, ha comunicado Ikea.
La compañía precisa que la aportación de 30 euros extra mensuales está sujeta a que el trabajador haya ocupado al menos un 30% del horario laboral, y con la obligatoriedad de disponer de un sistema "rúter" que asegure la correcta conexión.
El teletrabajo será de carácter totalmente voluntario y en temporada de verano (entre el 15 de junio y el 31 de agosto) se acordará una distribución "de mutuo acuerdo individual", señala Ikea.
Para los días de trabajo en casa, se ha acordado un autoregistro de jornada por vía telemática y se ha designado una comisión de seguimiento para garantizar el cumplimiento de dichas condiciones.
En cuanto a la desconexión digital, los trabajadores tendrán derecho a no responder a cualquier tipo de comunicación por cualquier canal (correo electrónico, teléfono, wasap o redes sociales) fuera de su horario de trabajo "salvo causa de fuerza mayor”.
Este capítulo incluye una serie de buenas prácticas como son el potenciar la utilización de conferencias y videoconferencias para evitar desplazamientos innecesarios o que cualquier tipo de reunión, fuera del horario de trabajo, será en todo caso voluntaria y considerado tiempo efectivo de trabajo. Incluso, en las oficinas centrales se apagarán las luces del edificio de manera genérica a las 20.00 horas.