Bankia ganó 739 millones en los nueve primeros meses del año, un 1% más, gracias a las menores dotaciones a provisiones por la bajada de la morosidad y ha sumado depósitos en Cataluña durante la deriva independentista, que cree que apenas tendrá impacto en la economía española.
En el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri se muestran optimistas en cuanto al futuro, no sólo por la absorción de BMN, fruto de la fusión de Caja Murcia, Caja Granada y la balear Sa Nostra, sino también porque esperan que los tipos de interés suban.
El banco calcula que en 2018 el euríbor, referencia de la mayoría de hipotecas, dejará de estar en negativo, y en 2019 estaría unos 30 puntos básicos por encima de los niveles actuales, con lo que los ingresos de Bankia aumentarían unos 250 millones al año, según ha desvelado hoy su consejero delegado, Jose Sevilla.
Mientras tanto, el grupo presume de ganar clientes y admite que a algunos preocupados les abrió cuentas fuera de Cataluña en las últimas semanas, aunque cree que "parte de ese dinero volverá" a medida que se normalice la situación.