La alcaldesa de Molina visita a Fini
La alcaldesa de Molina de Segura, Esther Clavero, junto los concejales Ángel Navarro García y José de Haro, ha realizado una visita a las instalaciones de la compañía molinense Fini Golosinas.
Tras realizar un recorrido por las instalaciones, la alcaldesa y los concejales conocieron de primera mano el proyecto de construcción de la ampliación de la Estación de Depuración de Aguas Residuales Industriales (EDARI), que será una realidad en breves fechas, tras aprobarse la licencia municipal el pasado mes de febrero. Se trata de una transformación de tipo aerobia en tecnología tipo anaerobia con Biopaq IC y biológico de fangos activados, ampliando capacidad, reduciendo costes y respetando el medio ambiente.
Fini, con una experiencia de más de 50 años, y siendo la mayor empresa española en fabricación y distribución de golosinas, va a acometer la construcción de una depuradora de aguas residuales industriales en su planta de Molina de Segura, con objeto de aumentar la capacidad de su sistema de depuración. Dicha EDARI tendrá una capacidad de depuración de prácticamente el doble de la producción que actualmente realiza.
La EDARI actual de la sociedad consta de un desbaste principal, con un rotomiz, homogenización, tratamiento físico-químico, biológico y CAF secundario. La ampliación del tratamiento actual consiste en una solución sólida y fiable para el tratamiento de los vertidos, adicionándose un nuevo reactor anaerobio de tipo IC (circulación interna), de alta tecnología. La tecnología va a ser instalada por la empresa Cadagua, filial de Ferrovial, y procede de los Países Bajos. Tendrá una capacidad de 300 m3 al día, con una inversión que ronda el millón de euros. El reactor de la nueva depuradora tendrá una altura de 20 metros, el segundo de su tipo en la Región de Murcia. Solo hay 25 reactores de este tipo en toda España, normalmente destinados a empresas papeleras, cerveceeras y alimenticias.
El grupo Fini Golosinas España SLU es una compañía netamente española, líder nacional, con unas instalaciones de 125.000 m2 en Molina de Segura, factoría en Jundiaí, Brasil, desde 2002, más delegaciones en Francia, Portugal, Reino Unido, Chile y Estados Unidos, además de en toda España, y presencia en 80 países. Llega a todos los públicos, con un segmento de mercado que fluctúa entre el 32% y el 62% del total, dependiendo del producto, con una capacidad de producción de 80.000 toneladas, más de 200.000 kilos al día. Entre sus líneas de producción se encuentran la goma, la gelatina, la espuma, el regaliz o el chicle, con artículos estandarte como fresas, nubes, melones, lenguas o rellenos pica. Son ya 1.400 los empleados que ocupa, haciendo de la calidad y la innovación, constantes principales de su política comercial.
Una de sus últimas incorporaciones es su cadena de franquicias propias abiertas por toda España y Latinoamérica, con tiendas diseñadas como una fábrica de caramelos, a través de llamativos mecanismos con dispensadores, manivelas y engranajes, que permiten seleccionar golosinas, en una mezcla de escenario magistral entre la casita de Hansel y Grettel, y Charly y la fábrica de chocolate.
La empresa tiene en proyecto también la construcción de una nueva nave para incrementar la producción, que estará ubicada junto a la antigua carretera N-301.