La murciana Keepcool crece un 160% en 2019 y pone sus miras en el ferrocarril
A través de la tecnología Keepcool se consigue reducir un 90% la podredumbre de los alimentos y se consigue, a su vez, reducir el peso en unos 300 kilos por carga
Las empresas hortofrutícolas españolas consiguieron el año pasado alargar la conservación de las frutas y verduras que comercializan a través de los filtros desarrollados por la empresa murciana Keepcool. En concreto, las empresas conservaron más de 70.000 toneladas de estos alimentos al emplear un sistema que alarga la vida de las frutas, hortalizas y flores cortadas e incrementa los beneficios de los agricultores.
A través de la tecnología Keepcool se consigue reducir un 90% la podredumbre de los alimentos y se consigue, a su vez, reducir el peso en unos 300 kilos por carga. El CEO de Keepcool , Juan José Caravaca, asegura que desde que patentó este sistema "las empresas logísticas están ofreciendo a sus clientes los productos frescos como recién cosechados usando Keepcool consiguiendo una diferencia competitiva con el resto de los operadores que todavía no usan esta tecnología”.
Actualmente la empresa está trabajando con mas de 30 empresas de transporte tanto nacionales como europeas e incrementando su crecimiento más de un 160% en 2019 respecto al año anterior. Muestra de ello es también el impacto que tuvo la presencia de la compañía murciana en las últimas ferias del sector hortofrutícola organizadas en Madrid y en Berlín, donde grandes cadenas de distribución centro europeas han comenzado a demandar su uso tanto en el transporte como en los almacenes hortofrutícolas. Según avanza Caravaca, ya han comenzado a negociar el transporte por ferrocarril de frutas y verduras utilizando la tecnología de Keepcool en los contenedores que se colocan en los trenes.
El filtro Keepcool permite depurar la atmósfera sin efectos secundarios para los alimentos ni las personas, elimina los olores en las cámaras y frigoríficos, incrementa el tiempo de conservación, disminuye el desarrollo de hongos y de malos olores y frena el ataque de microorganismos perjudiciales para los productos hortofrutícolas. Se trata de una solución global a la conservación de frutas y verduras desde el productor, el transporte, el centro logístico e incluso el punto de venta.