Llaollao llega a Australia tras 10 años conquistando el mundo
El acuerdo con el máster franquicia de Australia prevé superar los 9 establecimientos entre finales de este año y el próximo, comenzando con la apertura de Melbourne en agosto.
Llaollao, la compañía murciana líder del sector del frozen yogurt, ha anunciado su entrada en el mercado australiano con la firma de un máster franquicia que prevé la apertura de nueve establecimientos entre el próximo mes de agosto y 2020. El acuerdo se anuncia este 13 de junio, cuando se cumple el décimo aniversario de la compañía fundada por Pedro Espinosa.
En tan solo una década, Llaollao ha conseguido abanderar la proyección internacional del producto español con su yogurt helado como referente de calidad e innovación en el sector de la restauración.
Apoyado en esta tendencia, el proyecto de expansión en Australia contempla alcanzar la apertura de más de 50 establecimientos en las principales ciudades del país, Melbourne, Sídney, Adelaida o Perth, entre otros.
Para Pedro Espinosa, fundador de Llaollao, “la presencia en Australia representa para nosotros mucho más que el éxito que supone la entrada en un nuevo país. Tener presencia en los cinco continentes simboliza la confirmación de una dinámica que ha situado a Llaollao y al concepto “yogurt helado" como un referente en el crecimiento de las marcas españolas de alimentación”.
Con la llegada a Australia, Llaollao completa una década de enorme crecimiento que ha supuesto alcanzar los 220 establecimientos repartidos en 25 países y situarse como una de las primeras empresas españolas en estar presente en los cinco continentes. “Además de sentirlo como un éxito, lo vivimos como un reto que conlleva una gran responsabilidad, ya que representamos a la Marca España en el lugar más lejano posible”, señala.
La expansión en Australia “se va a desarrollar con un grupo empresarial muy consolidado en el sector de la restauración del país, que conoce bien nuestra marca y que comparte la filosofía de llaollao en cuanto a la importancia de la calidad como esencia de la compañía”.
CALIDAD UNIFORME EN TODO EL MUNDO, DESDE LA PLANTA DE MURCIA. La compañía que nació en 2009 en Murcia se ha convertido en una de las primeras empresas españolas del sector de la restauración con presencia en los cinco continentes, a través de una marca que asegura la uniformidad de la calidad, los sabores y la innovación desde su centro de innovación y producción en Murcia.
Según Espinosa, “la clave de todo lo que hemos conseguido en estos años se ha basado en asegurar un concepto, una calidad y unos valores que son uniformes y únicos en la marca en todo el mundo. Para nosotros es fundamental que cualquier consumidor, en cualquier parte del mundo, tenga la seguridad de que cuando entre en cualquiera de nuestros establecimientos va a encontrar la calidad y los sabores que le han atraído de nuestra marca.
UNA DÉCADA DE EXPANSIÓN INTERNACIONAL El desarrollo internacional de la marca española, que comenzó en 2011 con la apertura de Portugal, alcanza la madurez con 119 establecimientos fuera de España y un producto que se adapta a todos los mercados, culturas y hábitos.
- Europa (130 tiendas). Europa es el corazón de la compañía; ya que en España comenzó todo y es donde llaollao quiere seguir haciéndose fuerte, desarrollar nuevos conceptos que se adapten a las tendencias que demanda el mercado, para poder extrapolarlos internacionalmente. La compañía cuenta actualmente con 130 establecimientos distribuidos en: España (108), Portugal (11), Suiza (5), Francia (3) y Croacia, Eslovenia y Reino Unido con un local en cada país. Además, tiene previsto abrir próximamente su primer establecimiento en República Checa.
- Asia y Oriente Medio (66 tiendas). Tradicionalmente, una de las regiones clave en el crecimiento de la marca. Con presencia desde 2013 con la inauguración de Singapur y Arabia Saudí; seis años después “Llaollao goza de mucho prestigio entre los consumidores, que valoran enormemente la calidad del producto”, indica Espinosa. Actualmente la presencia en Asia cuenta con 66 establecimientos distribuidos en Malasia (38), Arabia Saudí (9), Filipinas (6), Singapur (5), Indonesia (2), Vietnam (2) y en Camboya, Irak, Myanmar y Turquía cuenta con un establecimiento en cada país. El último mercado en sumarse ha sido Irak que, desde febrero forma parte de la familia llaollao, está construyendo la primera tienda en Bagdad y tiene previsto abrir ocho más.
- Norteamérica (2) y América Latina (15). En Norteamérica, uno de los mercados más jóvenes para la compañía, llaollao está presente desde finales de 2018. Cuenta con dos establecimientos ubicados en centros comerciales de Houston y Miami. Es el mercado en el que más arraigado está el producto, pero donde llaollao ha tenido una magnifica acogida ya que los consumidores han valorado la calidad del yogurt helado muy por encima de la media. Con respecto a América Latina, es un mercado en continuo crecimiento para la compañía ya que “valoran mucho la calidad española, el hecho de que nuestros productos sean made in Spain es un punto a nuestro favor, que se valora de forma muy positiva en estos países”, destaca Espinosa. Llaollao está ya presente en seis países latinoamericanos con 15 establecimientos distribuidos en Chile (6), El Salvador (5) y Colombia, Ecuador y México con uno en cada país. Además, este año se ha inaugurado la primera tienda en Guatemala, ampliando la presencia de la compañía en América Latina. Además, está previsto abrir en Honduras y Panamá.
- África (8). Marruecos, primera gran apuesta de llaollao fuera de Europa, se inauguró en 2011. Después de ocho años en el país, la cultura y gastronomía han mostrado que el concepto encaja a la perfección “ya que los marroquíes son grandes consumidores de yogurt”. La compañía cuenta con ocho tiendas distribuidas por Marrakech, Casablanca, Rabat, Fes y Tanger.
Una red de establecimientos distribuidos por todo el mundo que muestra la buena dirección que lleva la marca española, tanto en el plano nacional como internacional, así como el duro trabajo realizado en tan pocos años y la apuesta por “un producto de calidad, saludable y universal que se acomoda fácilmente a los hábitos de consumo de cualquier cultura, religión o país, y que ha llegado para quedarse”, concluye Espinosa.