Manuel Torres: "He superado una leucemia y 25 años de amenaza de ETA: Dios no podía darme clarividencia y quitarme la vida"

Manuel Torres (Murcia, 1938) es alguien muy especial. Lúcido, carismático, decidido, visionario y sin pelos en la lengua. Llevaba algún tiempo en silencio, en parte porque en los últimos tiempos tuvo que hacer frente al enésimo reto de su vida: la leucemia. Como no podía ser de otra manera, lo superó, y, a sus 80 años, está más en forma que nunca.

Afincado desde hace años en Navarra -donde tuvo que lidiar con la amenaza de ETA, "durante 25 años, llevé una pistola en el cinto"-, aunque siempre presente en Murcia (donde recientemente aceptó la presidencia de la nueva fundación Isaac Peral), una anécdota de su niñez que él mismo narra define perfectamente su filosofía vital y empresarial: “En el colegio no se me daba bien memorizar las lecciones del profesor y me di cuenta de que sólo podía ser competitivo haciendo algo distinto a lo que hacían los demás. Tenía que inventar algo nuevo”.

El leit motiv que sigue MTorres, la empresa que fundó en 1975, es utilizar una tecnología madura de una industria y aplicarla a otras. De esta manera, este joven estudiante del Miguel de Cervantes ha creado un imperio que hoy suma 600 clientes, con factorías en Fuente Álamo, Navarra, Lucca (Italia) y Seattle (Estados Unidos), que factura anualmente cerca de 200 M€ y tiene presencia en 70 países.

Su último gran proyecto tiene que ver con la forma de generar energía y su almacenamiento. Le fascina la energía eólica y quiere crear los mayores rotores del mundo, y las mayores baterías jamás vistas para conseguir almacenarla y vertirla en la red solo cuando sea necesario. Quiere traer a Murcia parte de ese proyecto, una decisión que tiene mucho que ver con su 'batalla' con el sindicato nacionalista vasco ELA. "Si ganan las elecciones sindicales, traeremos más cosas a Murcia", asegura.

Comprometido con la empresa familiar, ya ha involucrado a la segunda generación en la dirección de MTorres, situando a su hija Yolanda como vicepresidenta y a su hijo Enrique al frente de la factoría de Seattle. ¿Significa ello que la jubilación aparece en el horizonte? "Nunca. No lo dejaré jamás. Mi pasión es lo desconocido y la creatividad".

ENTREVISTA COMPLETA (27 MINUTOS):

Operador de cámara: Carlos Muñoz