Navantia finaliza las pruebas para instalar este mes el sistema de combate del S-81
Este sistema de comunicaciones incluye enlace por satélite y enlace de datos tácticos con otras unidades navales.
Navantia ha concluido satisfactoriamente las pruebas oficiales en tierra en el submarino S-81 de calificación de la primera versión del Núcleo Integrado del Sistema de Combate (ICSC), destinada a su instalación a bordo, que se iniciará el 31 de agosto, tras la cual darán comienzo los test en el sumergible.
Navantia ha señalado que esta versión, denominada VC 9.0 SCA, culmina el desarrollo del ICSC y los trabajos de integración avanzados en el Sitio de Entrenamiento en Tierra (LBTS en inglés) con equipamiento real de buque.
El ICSC proporciona al conjunto de armas y sensores del sistema de combate un alto nivel de integración para el manejo óptimo de la información operativa y del centro de mando y control.
Así, se logra adquirir, evaluar y presentar toda la información necesaria para las acciones ofensivas, defensivas o de inteligencia que se desarrollen en cada momento, incluyendo el control de las armas y contramedidas a utilizar y sus dispositivos de lanzamiento.
Gracias a ello, el sistema de combate tiene capacidad para la obtención y seguimiento de múltiples blancos en diferentes escenarios.
Además, puede gestionar simultáneamente los sonares activos y pasivos con corto, medio y largo alcance, para tareas de exploración, ataque y navegación; los sistemas electrónicos, optrónicos y electromagnéticos de detección, para misiones de combate u operaciones de inteligencia; los dispositivos de ayuda a la navegación precisos y el sistema de comunicaciones integrado.
Este sistema de comunicaciones incluye enlace por satélite y enlace de datos tácticos con otras unidades navales a través de Link-11 y Link-22, al tiempo que incorpora sistemas de armas para intervención en el mar: misiles antibuque de lanzamiento bajo el mar, torpedos pesados multipropósito y minas.
Las pruebas de calificación han sido diseñadas con un doble objetivo: de una parte, garantizar la funcionalidad y disponibilidad del ICSC ante una situación de carga operacional elevada soportando la gestión del máximo número de contactos y puntos de referencia que se establecen por requisitos. Por otro, según Navantia, demostrar el funcionamiento integrado de las diferentes capacidades ante escenarios que simulen las condiciones de operación reales para las cuales el ICSC ha sido diseñado.
Además, durante el pasado mes de julio se realizaron los trabajos de embarque del periscopio de ataque del submarino y se instalaron, probaron y se prepararon las consolas correspondientes en la sala de mando y control del S-81 ‘Isaac Peral', el primer sumergible de los cuatro de la serie S-80 de los que dispondrá la Armada española.