Sabadell gana un 63,7% menos hasta marzo al dotar 213 millones por la COVID-19
Banco Sabadell ha cerrado el primer trimestre del año con un beneficio neto de 94 millones de euros, un 63,7 % menos que en el mismo período de 2019, después de realizar dotaciones extraordinarias de 213 millones por posibles deterioros derivados de la crisis de la COVID-19.
Sin tener en cuenta estas provisiones, el beneficio del banco se situaría en 245 millones, un 5,1 % menos que en marzo de 2019, cuando ganó 258 millones, según ha informado a la CNMV, el supervisor bursátil.
El total de dotaciones y deterioros en estos tres primeros meses del año ha ascendido a 454 millones, frente a los 190 millones de 2019, una variación que se explica, principalmente, por las provisiones por el coronavirus, que suman 213 millones.
Con todo, la entidad que preside Josep Oliu asegura que afronta la actual crisis "con una confortable posición de solvencia, liquidez y saneamiento de balance". Hasta marzo, los ingresos del negocio bancario (margen de intereses y comisiones netas) han bajado un 0,88 % interanual, situándose en 1.233 millones.
En concreto, el margen de intereses se ha situado en 884 millones, un 1,8 % menos, debido a la titulización de préstamos al consumo realizada el año anterior y a los menores tipos de interés, mientras que las comisiones netas han crecido un 1,9 %, hasta los 349 millones.
La inversión crediticia bruta viva ha cerrado el trimestre con un saldo de 143.475 millones, lo que supone un crecimiento interanual del 2,4 %; los recursos de clientes en balance han totalizado 144.005 millones, un 2,9 % más, y los recursos fuera de balance han bajado un 8,3 %, hasta los 40.044 millones. Los activos totales del grupo suman 223.286 millones, lo que representa un descenso del 1,1 % interanual.
Banco Sabadell asegura que ha completado el primer tramo de línea ICO para pymes, autónomos y empresas con un total de 2.125 millones en créditos para hacer frente a la crisis de la COVID-19.
El número de operaciones en curso ha sido de 61.036, por un volumen de 7.887 millones: al segmento de pymes y autónomos han correspondido 60.195 transacciones por importe de 5.384 millones, mientras que en el de empresas el total de operaciones ha sido de 841 por valor de 2.503 millones.
La previsión de la entidad es agotar totalmente la segunda y tercera línea de liquidez habilitada para el tejido empresarial. Al cierre del trimestre, los activos problemáticos del Sabadell han sumado un saldo de 7.422 millones, de los que 6.112 ha correspondido a activos dudosos y 1.310 a activos adjudicados, y la cobertura de estos problemáticos ha sido del 49,6 %. En cuanto a la ratio de morosidad, ésta se ha situado en el 3,8 %, dos décimas menos que hace un año.
Ante la actual situación de crisis, los clientes del Sabadell están usando cada vez más los canales digitales: las operaciones en la web, por ejemplo, han aumentado un 13 % en el mes de abril y los accesos a la aplicación han crecido un 9 %, mientras que el 96 % de las transferencias se han realizado por estos canales remotos.
El 73 % de los empleados de la red comercial del banco están haciendo teletrabajo, un porcentaje que alcanza el 97 % en el personal de los centros corporativos.
Como "medida de prudencia" a la vista de la crisis generada por el coronavirus, el Sabadell ha decidido no realizar pago de dividendo en el ejercicio 2020 y tanto el presidente del banco, Josep Oliu, como el consejero delegado, Jaime Guardiola, los consejeros ejecutivos y el resto de la alta dirección han renunciado al cobro de su retribución variable del año 2020, medida que incluye también a los miembros del comité de dirección de la filial británica TSB.
En plena pandemia, la agencia de calificación de riesgo SP Global Ratings ha mantenido el rating de Banco Sabadell a largo plazo en BBB, aunque cambiando la perspectiva desde estable a negativa, para reflejar el complejo entorno económico a causa de la pandemia de COVID-19.