BANCA

Torres Vila (BBVA) ganó 2,45 millones en 2020 tras renunciar al variable

Debido a las "excepcionales circunstancias" provocadas por la pandemia de COVID-19

La entidad ha actualizado su política de remuneraciones para los próximos tres años.

El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ganó 2,45 millones de euros en 2020, su segundo año completo al frente de la entidad, cantidad que corresponde en exclusiva a su remuneración fija, ya que la alta dirección del banco renunció a la retribución variable por la pandemia de coronavirus.

 

En 2020, 330 empleados de BBVA, entre ellos los dos consejeros ejecutivos y toda la alta dirección, renunciaron de forma voluntaria a su retribución variable, debido a las "excepcionales circunstancias" provocadas por la pandemia de COVID-19, señala el banco en su informe anual de remuneraciones.

 

Torres Vila, que también generó una remuneración en especie de 228.000 euros, mantuvo una aportación anual para su jubilación de 1,6 millones de euros; en conjunto, debido a la renuncia a la retribución fija, su remuneración se ha reducido un 44%.

 

Por su parte, el consejero delegado, Onur Genç, ganó 3,4 millones de euros en el que fue también su segundo año como "número dos" del banco; de esa cantidad, 2,17 corresponden a la retribución fija y 1,25 millones por su condición de "alto ejecutivo internacional", una cantidad que sustituye a la prestación por jubilación más un complemento de movilidad.

 

Genç, que también ha renunciado a su bonus correspondiente a 2020, contó con 132.000 euros de remuneración en especie, y ha devengado un 45% menos que un año antes. Los trece consejeros que componen el consejo de administración obtuvieron un salario conjunto de 4,07 millones de euros.

 

La entidad ha actualizado su política de remuneraciones para los próximos tres años (2021, 2022 y 2023), que someterá a la aprobación de la Junta General de Accionistas.

 

Entre otras novedades, BBVA introduce cambios en las cláusulas "malus" (de reducción de incentivos sobre la remuneración variable) y "clawback" (que puede obligar a un directivo a devolver parte de su retribución variable) en caso de daño reputacional "relevante" para la entidad.

 

La propuesta, señala el banco, avanza en la incorporación de las novedades incluidas en el Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y tiene en cuenta varias directivas europeas y la opinión de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).