Los trabajadores de Navantia exigen un nuevo convenio que mejore sus condiciones laborales
La plantilla de Navantia se ha concentrado este miércoles frente a la sede de la empresa y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), convocada por el sindicato CSIF, para reclamar la negociación de un nuevo convenido colectivo que mejore las condiciones laborales de los empleados.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha organizado la protesta, en la que se ha reiterado el rechazo a la última propuesta de convenio colectivo, que ya había recibido la negativa de la plantilla vía referéndum el pasado 30 de junio.
Los trabajadores de la armadora consideran insuficiente la propuesta de convenio, al no concretar aspectos como el reparto por centros de trabajo y los años de las 1.500 incorporaciones prevista entre 2023 y 2027.
CSIF pide la intervención de la SEPI, propietaria del cien por cien del capital social de Navantia, en el proceso de negociación y así acabar con el bloqueo existente alrededor del convenio colectivo.
Además, la CSIF ha aprovechado la concentración para exigir también la subida de los salarios más bajos, el desarrollo de las jubilaciones parciales con contrato relevo, definir los criterios de desarrollo profesional, solucionar el problema originado por las subcontrataciones o un Plan Estratégico que aborde el futuro de la compañía.
La subida salarial ofertada por la empresa en la propuesta de prórroga del convenio (rige el de 2018) es la misma que la aprobada por el Gobierno para el sector público (subida del 3,5% para 2022 y del 2,5% en cada uno de los años 2023 y 2024, con revisiones del 0,5% en cada caso), según fuentes de la compañía.
Según datos de la armadora, Navantia cuenta con cerca de 4.000 empleados distribuidos entre sus sedes de A Coruña, Cádiz, Cartagena y Madrid y genera el 80% del empleo naval en España.