Comienza el Festival Internacional del Cante de las Minas
Comienza la 61 edición del Festival Internacional del Cante de las Minas. Tras dos ediciones marcadas por la pandemia, la ‘Catedral del Cante’ (Antiguo Mercado Público de La Unión) vuelve a abrir sus puertas al flamenco durante once días en los que La Unión se convierte en sede del género, recibiendo a artistas consagrados, a los más expertos y a los más jóvenes, y a aquellos que aspiran a llegar a lo más alto tras su paso por el certamen.
Como cada año, la misa minera marcará el inicio del evento, en esta ocasión cantada por Francisco Severo, quien estará acompañado al toque por la guitarra de Antonio Muñoz, guitarrista oficial del Festival. Tras esto, se procederá al encendido de la portada, realizado por el artista Esteban Bernal, y se rendirá homenaje a Enrique Hernández- Luike con el descubrimiento de una placa conmemorativa en la ‘Avenida del Flamenco’.
La gala, que comenzará a las 22:00 horas, dará gran protagonismo al municipio, con la actuación de Sergio de Lope con la colaboración de la Agrupación Musical de La Unión, y de esta agrupación con la Coral Argentum para interpretar el himno de La Unión. Posteriormente, el folk asturiano impregnará el Antiguo Mercado Público gracias a las actuaciones de los ganadores del Concurso de Canción Asturiana Ciudad de Oviedo, con motivo del acuerdo que mantiene con la Fundación Cante de las Minas, uniendo la cultura de estas dos zonas mineras. Así, actuarán las voces de Celestino Rozada, Rubén Álvarez González y Lorena Corripio; el gaitero solista Fernando Vázquez y el gaitero oficial del concurso Vicente Prado.
Homenajes
Las entregas de reconocimientos de esta edición comenzarán hoy con el ‘Carburo Minero’, que caerá en manos de Enrique Arnaldos Payá por su apoyo, defensa y fomento del Festival durante su etapa como jefe de Prensa y Protocolo de la Asamblea Regional, trabajando en las presentaciones del cartel anunciador que cada año allí se celebra.
También se rendirá homenaje al minero Simón García Guerrero, y a María Alcaraz Rubio, viuda del minero Francisco Caparrós Díaz; un acto emotivo e imprescindible dentro de la programación y que hace un guiño a las raíces del Festival y a aquellos que trabajaron duro por esta tierra.