La noche soñada de India Martínez
La cordobesa abarrota el Antiguo Mercado Público con un público entregado que le brindó su ovación en una noche mágica para el Cante de las Minas
En esta “vuelta a su esencia”, tal y como calificó el concierto, se arrancó por minera y taranta, mostrando su lado más flamenco
Cuando empezaron a intuirse las primeras notas musicales de la noche, la emoción comenzó a palparse en la ‘Catedral del Cante’. Era ‘La Saeta’ de Antonio Machado en una voz inconfundible para la música de nuestro país: la de India Martínez. Cantando al cristo de los gitanos la artista cordobesa entraba, de negro y con brillo, en un escenario que siempre había querido pisar: comenzaba su “noche soñada”.
No tardó en dirigirse al público, con más ilusión incluso que cuando era aquella niña de 17 años que pensó presentarse al concurso del Festival Internacional del Cante de las Minas, pero que cambió de opinión porque no quería que la juzgaran. “Ahora mi jurado sois vosotros”, afirmaba, confesando que iba a ser una noche en la que iba a mostrar todo lo que ella es, iba a “volver a su esencia”, deseando al público que abarrotaba el Antiguo Mercado Público “que cada momento sea único y bonito y toque vuestros corazones”.
Y fue ese público el que le hizo los coros a la cordobesa en su popular ‘Todo no es casualidad’. Poco después, la artista se sentó encima del cajón para marcar el ritmo en su último single: ‘La Gitana’. Apoyada sobre el piano, ‘Solo tú’, ‘Vida mía’ y una toná dejaban a India Martínez con momentos a capella derrochando voz y demostrando su raíz flamenca. Comenzaba con este último cante un bloque puramente flamenco, como ya advertía que sucedería en esta noche especial dentro de su gira ’90 minutos +’: seguiriya, tientos, tangos, las alegrías ‘Sueño con la marea’ y la gran sorpresa: la minera, entonando un “quiero hacer fuerza y no puedo”, una letra de Conejo III que se recuerda en la voz de Encarnación Fernández o Mayte Martín. Le siguió la taranta, el cante por el que ganó su primer concurso de joven, además de fandangos de Huelva. “Siento que todo está cobrando sentido esta noche y estáis conociendo a la India auténtica”, confesaba con cierto alivio.
Con su famoso ’90 minutos’ siguió metiéndose al público en el bolsillo, acercándose hasta él y bajándose del escenario para interpretar ‘Vencer al amor’. El fin de fiesta fue de cantes a capella en el que se arrancaron sus coristas junto a ella y que cerró una noche mágica para el Cante de las Minas con el público en pie.
Esther Merino pone el broche de oro al ‘Cante en la Calle’
Caía el sol sobre la ‘Catedral del Cante’ cuando daba comienzo el último concierto del ciclo ‘Cante en la Calle’ que tuvo como protagonista a Esther Merino, ganadora en la modalidad de Cantes Mineros en la 60ª edición del Festival Internacional del Cante de las Minas. Junto a la artista pacense estuvo Rosendo Fernández, guitarrista oficial certamen. Abrió el recital con una serie de cantes bajo-andaluces: por malagueñas, haciendo las delicias de los asistentes, continuando al compás de las palmas por tangos extremeños hasta concluir con unas cantiñas malagueñas. Especialmente emotivo fue el momento en que la artista extremeña dedico unas milongas a Enrique López Fuentes, galardonado con el ‘Carburo de Oro’ en la presente edición del Festival.
Concluía Esther Merino a capella con alegrías, bulerías y fandangos demostrando la maestría que posee de los cantes de su tierra. De esta manera, se ponía fin a una nueva edición de el ‘Cante en la Calle’, un ciclo que va adquiriendo la madurez propia del paso de los años.
Durante la tarde también tuvo lugar una degustación de vinos de la D.O. El Bierzo para todos los asistentes en su estand.