Fundación "la Caixa" y el consistorio murciano renuevan su alianza para acompañar a las personas mayores
Existe un elevado riesgo de aislamiento en todas las edades, pero es especialmente evidente en las personas mayores, tanto en el tramo de 65 a 79 años.
El alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, junto a la concejala de Mayores, Vivienda y Servicios Sociales, Paqui Pérez, y el director del programa de Personas Mayores de la Fundación Bancaria "la Caixa", David Velasco, han reconocido este miércoles a las 36 entidades, asociaciones y colectivos que se han sumado al Grupo de Acción Social ‘Siempre Acompañados', una iniciativa que tiene como principal objetivo paliar el sentimiento de soledad de las personas mayores en los barrios de San Juan, Santa Eulalia, San Bartolomé, San Lorenzo y La Catedral
Los entidades firmantes formalizan con este acuerdo dar una respuesta integral y coordinada a las situaciones de soledad no deseada del colectivo de personas mayores mediante actividades de prevención y sensibilización, detección, acogida, así como el desarrollo de un plan de trabajo para acompañarlas, empoderarlas y que, finalmente, superen su situación de soledad.
Como resultado de este trabajo, el Grupo de Acción Social ha promovido 19 actividades de sensibilización, centradas en la prevención, la información y la sensibilización, que han llegado a más de 280 personas de estos barrios murcianos. En Murcia, los mayores de 65 años representan cerca del 17,5% del total del municipio.
El programa promueve la creación de redes sociales de apoyo en estos cinco barrios de Murcia para ofrecer una respuesta integral y coordinada a las personas mayores que se sienten solas mediante la construcción de una red social fuerte que le acompaña durante todo el proceso.
De esta forma, se generan nuevas oportunidades y habilidades que permiten a los mayores empoderarse. Entre los datos más relevantes que arroja la encuesta realizada por ‘Siempre Acompañados' destaca la existencia de un elevado riesgo de aislamiento en todas las edades, pero es especialmente evidente en las personas mayores, tanto en el tramo de 65 a 79 años como en el de más de 80 años, afectado de forma muy significativa debido a la disminución de la red familiar y de amigos.