Los terrenos de la antigua fundición de Peñarroya, ubicados cercanos a los muelles de Santa Lucía, han pasado a ser propiedad del Puerto de Cartagena por un importe de 1,4 millones de euros tras la firma del acta de justiprecio de mutuo acuerdo que pone punto final al proceso de expropiación iniciado hace más de una década. El total se ha abonado a la administradora concursal de a la empresa Invercon Reigo, S.L.
A partir de este momento, y tras el fallo de la justicia, procedimiento ordinario 493/2014 de Julio de 2107, la Autoridad deberá derribar los edificios declarados en ruina por el ayuntamiento de Cartagena y a la descontaminación de la parcela tal y como lo estableció la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
Para la presidenta, Yolanda Muñoz, “las actuaciones que se van a realizar en estos suelos va a suponer un beneficio para los cartageneros, sobre todo para los vecinos del barrio de Santa Lucía ya que son los que están más cercanos. De una vez por todas, se va descontaminan de metales pesados toda la zona correspondiente a la parcela y las consecuencias que puede tener para la salud son indudablemente beneficiosas tanto para los vecinos como para todos los deportistas que pasan a diario. Supone una gran carga económica para el puerto, pero lo beneficios hacia la ciudadanía lo compensa”. Es una actuación de desarrollo sostenible propia del compromiso de un puerto que apuesta por los objetivos ODS 20-30
El Plan de Acción Inmediata para la Recuperación Económica tras el COVID-19 contempla una partida específica para esta actuación con un presupuesto de 6 millones de euros, programada en dos fases y que dotará de suelo anexo a las dársenas, pero en ningún caso se contempla una ampliación del espacio utilizado para contenedores.
En una primera actuación se realizará la demolición de los edificios y la limpieza superficial de los materiales acopiados en el terreno. En la segunda fase se procederá a la adecuación de la parcela para que pueda tener un uso productivo.
Como paso previo a esta segunda fase, se realizarán nuevos estudios del terreno y una caracterización de los suelos contaminados a fin de determinar el tipo de actuaciones a realizar, siempre con la intención de darle utilidad como suelo industrial y logístico básico cercano a los muelles de Santa Lucía, a corto plazo y motivado por la demanda de empresas portuarias de suelo para almacenamiento y depósito de mercancías de tránsito desde la Región a otros destinos nacionales e internacionales.
La primera fase dispone del proyecto, aprobada con urgencia en el Consejo de Administración de marzo de 2019, va a ser licitada la demolición de las instalaciones, actualmente con unas cubiertas, paramentos y fachadas impregnadas de material contaminado, así contribuimos de manera efectiva, a la mejora del medio ambiente y al bienestar de los vecinos del entorno.
Se llevará a cabo la demolición de los edificios y la limpieza superficial de los materiales acopiados en el terreno una vez identificados y caracterizando los materiales a demoler y retirar de la parcela, realizando una gestión de los residuos lo más eficiente y sostenible posible. La obra proyectada evita poner en riesgo las construcciones próximas y garantiza la seguridad de los trabajadores y vecinos cercanos a la zona.
La siguiente fase, a realizar en el corto plazo, contempla la caracterización del suelo de los terrenos y evaluación de su uso industrial. Hay que tener en cuenta que presentan una contaminación propia de su actividad anterior: plomo, arsénico, mercurio, cadmio, etc.