BBVA prevé que la actividad en Murcia se reduzca un 10% en 2020 y crezca un 6% en 2021
El último informe ‘Situación Murcia’, presentado este miércoles por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, y David Conde, director de la Territorial Este de BBVA, señala que la actividad económica en la Región de Murcia se habría reducido un 2,9% en el primer trimestre de 2020 y un 17,6% en el segundo. Por ello, para 2020 el Servicio de Estudios de BBVA espera una caída del PIB regional del 10%, lo que supone un impacto de la crisis menor que el esperado para el conjunto de la economía española (-11,5%).
La caída de la actividad se explica por el incremento de la incertidumbre relacionada con la pandemia, el establecimiento de las medidas de confinamiento y distanciamiento social necesarias para evitar el contagio y por su extensión por un período superior al esperado. Sin embargo, la contracción de la economía murciana ha sido menor que la media nacional debido a una exposición al turismo -en particular, al proveniente del extranjero- y al resto de sectores de consumo social inferior al conjunto de España: y a una evolución comparativamente mejor de la industria y de las exportaciones de bienes, apoyadas por las ventas de alimentos y por una menor reducción de las de productos energéticos. Todo ello ha repercutido también en un menor impacto de la crisis sobre el mercado laboral.
En Murcia, el gasto con tarjetas de crédito o débito de BBVA o en terminales punto de venta de BBVA se redujo en los momentos más duros de la pandemia un 58%, una evolución similar a la del conjunto de España (-55%). Por sectores, el consumo en viajes, hostelería, restauración, moda y ocio experimentó durante el mes de abril una caída superior al 90% interanual, afectada también por la contracción del turismo.
Así, en el segundo trimestre del año, el gasto con tarjeta realizado por los extranjeros en la comunidad murciana se redujo en un 82% respecto a un año antes. Por el contrario, el gasto en alimentación se aceleró y se observó un impulso del comercio electrónico y de los productos y servicios de salud. En concreto, el comercio electrónico en la región habría crecido más de un 50% interanual en los tres trimestres de 2020.
La flexibilización de las restricciones de movilidad y la apertura de los negocios favorecieron una intensa recuperación económica durante el verano, que habría contribuido a que el PIB murciano se incrementara un 17% en el tercer trimestre respecto al anterior, en línea con el conjunto de España. Apoyada además por el notable impulso fiscal y medidas de financiación, tanto a nivel nacional como del gobierno de la Región de Murcia, que desde marzo ha puesto en marcha diversas medidas para la protección de los colectivos sociales más vulnerables, así como para mejorar la liquidez de las empresas y evitar despidos. En conjunto, con estas medidas se movilizarán hasta 900 millones de euros, lo que supone cerca del 3% del PIB regional.
En este contexto, BBVA Research prevé para 2021 un aumento del PIB murciano del 6%, similar al conjunto nacional. No obstante, este crecimiento no sería suficiente para recuperar el nivel de actividad previo a la crisis, que se mantendrá aún un 4,5% por debajo del observado al cierre de 2019.
La economía murciana podría recuperar su nivel precrisis a partir de 2022. Los riesgos sobre este escenario económico se centran en dos ámbitos de elevada incertidumbre. Por un lado, la evolución de la pandemia, como principal obstáculo a la recuperación. La expectativa de recuperación de la economía murciana y la de España se modera para los próximos trimestres debido a que los recientes rebrotes de la COVID-19 mantienen la incertidumbre elevada. Lo anterior, junto a la especialización en sectores de “consumo social” y el peso del turismo tanto nacional como extranjero harán depender la recuperación de esta economía de cómo se comporte la pandemia y cómo evolucionen las restricciones a la movilidad, tanto en la Región como en el entorno.
Asimismo, la desaceleración esperada de la economía española y europea podría afectar a la demanda de
bienes con un peso relevante en el PIB murciano, ya que la Eurozona es uno de los principales destinos de las exportaciones murcianas (49% del total). Impacto heterogéneo de la crisis en el mercado laboral murciano.
Según las previsiones de BBVA Research, el empleo podría caer en 2020 un 2,1%, para crecer un 1,1% en 2021. Con todo, la Región de Murcia podría cerrar el bienio con una pérdida de 5.900 puestos de trabajo, respecto al nivel de cierre de 2019, lo que supone un aumento de la tasa de paro promedio hasta el 18,3% en 2021.
El impacto de la crisis ha sido significativo, aunque heterogéneo y con algunas diferencias respecto a 2008. Por edades, la caída del empleo vuelve a ser mayor entre los jóvenes, aunque ahora los mayores de 35 años representan más de la mitad de las personas que han perdido su empleo en España, por efecto del envejecimiento.
Por género, esta crisis ha afectado de forma más igualitaria a hombres y mujeres que la de 2008, al afectar más a servicios en los que la presencia de mujeres es mayor, y menos a la construcción. Por sectores, entre febrero y junio de 2020, la caída de la afiliación fue mayor en la hostelería (-19%) y los servicios de menor teletrabajo (-7,2%), afectados de forma más negativa por las restricciones para contener la epidemia.
Desde el punto de vista territorial, la mayor contracción de la afiliación entre febrero y abril se observó en la Costa Cálida (-6,5%), mientras que la disminución en los municipios del área urbana capitalina fue del 3,6%. Con datos a octubre, la Región prácticamente habría recuperado el nivel agregado de afiliación de febrero (-0,3%), aunque en el conjunto de España se situaría en el -2,1%.
El mayor peso de la agricultura, la industria y los servicios públicos habría permitido un menor impacto de la crisis en el mercado laboral murciano que en el resto de España, lo que también habría contribuido a una evolución menos negativa de la economía murciana respecto a la economía española.