La economía de la Región de Murcia caerá un 8,3% como consecuencia de la pandemia del coronavirus y será una de las comunidades a lass que más le afectará esta crisis sanitaria, según destacan las previsiones de BBVA Research. El banco señala también al resto del levante y las islas Baleares y Canarias como la zona roja de la crisis.
Esto está motivado, según el informe, por ser regiones más dependientes del turismo y de las actividades de consumo social; por ello serán las más afectadas y además, su recuperación será más lenta.
De la misma manera, para 2021 la Región de Murcia también estaría en posición de una mejor recuperación, precisamente, por los mismos motivos que agora nos golpea especialmente: el turismo. Según BBVA Research, el PIB murciano subirá el próximo año el 6%, a medida que se retorne progresivamente la actividad en los sectores afectados por el confinamiento.
La mayor actividad turística, respecto a 2020, también beneficiará a las comunidades del arco mediterráneo: el crecimiento en Andalucía (5,8%), Murcia (6%), Cataluña (6%) y Comunidad Valenciana (6,1%) se situará por encima de la media de España, favorecidas por la recuperación del turismo.
DIVERSIDAD DEL GASTO EN CONSUMO. La evolución del gasto con tarjeta refleja la fuerte contracción de la actividad debido a las restricciones de movimiento para frenar el número de contagios. Así, desde la segunda semana de marzo y hasta el 25 de abril, las compras con tarjeta disminuyeron, respecto al mismo periodo del año anterior, en ritmos entre el 40 y el 50% en Canarias, Andalucía o Murcia, mientras que en La Rioja, Madrid y Aragón se encuentra en el entorno del 60%.
Según BBVA Research, esta crisis genera desigualdades regionales en términos de empleo cuyos efectos se extenderán más allá de la duración del estado de alarma. La estructura sectorial, la temporalidad y la estacionalidad el mercado de trabajo dan lugar a que las dificultades puedan perdurar durante más tiempo en aquellos territorios con un mayor peso del consumo social en su actividad.
Así, los datos de afiliación a la Seguridad Social en los meses de abril y marzo ya muestran que el empleo se contrajo de forma más intensa en las comunidades insulares, mediterráneas y del sur. Sin embargo, en las regiones del centro y norte peninsular, en las que las actividades esenciales y el sector público tienen un mayor peso, la pérdida de afiliación fue menor.