La CARM alerta de que el recorte del trasvase supondrá la pérdida de más de 22.000 empleos y casi 928 M€
El trasvase Tajo-Segura tiene un impacto económico en la Región de Murcia y un recorte en esta infraestructura conllevará pérdidas anuales de miles de empleos y de casi 928 millones de euros. Así lo desatacó esta mañana el consejero de Economía, Luis Alberto Marín, que, junto con el consejero de Educación y Empleo, Víctor Marín, se reunieron con el presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez, para analizar las conclusiones del estudio ‘Impacto económico del Trasvase Tajo-Segura en Alicante, Almería y Murcia’.
En el informe “se hace una clara radiografía de lo que supone esta infraestructura para la Región y, a la vez, nos hace ver con mayor claridad que sin ella y sin el agua, se da un golpe muy importante a todos los sectores económicos de nuestra Región, a la vez que se impide nuevas oportunidades de crecimiento y progreso”, señaló Luis Alberto Marín.
Al respecto, destacó que, en las tres provincias analizadas en el estudio, el trasvase permite que la industria agroalimentaria que depende de él aporte un total de 3.000 millones de euros al PIB nacional. Asimismo, la Región de Murcia, junto con Alicante y Almería, realiza el 71% de las exportaciones nacionales de hortalizas y el 25% de frutas.
El consejero Víctor Marín, señaló que el trasvase permite la generación de 106.566 puestos de trabajo en España y, en el caso de la Región de Murcia, “sin esta infraestructura, hablamos de la pérdida de unos 19.133 empleos directos, 2.194 indirectos y 947 inducidos”.
En este sentido, el titular de Trabajo aseguró que “la repercusión en el mercado laboral afectará no sólo al sector primario, sino que se producirá un efecto arrastre sobre otras áreas como la logística, la industria química o los servicios, y afectará negativamente a todo el tejido productivo y a la sociedad en general, porque esta pérdida de puestos de trabajo es irrecuperable en un sector tan estratégico para el sostenimiento económico y social de la Región”.
El informe presentado por SCRATS refleja que el trasvase Tajo-Segura se ha visto acompañado del desarrollo de un sector agrícola moderno y tecnificado, que se sitúa entre los más destacados de Europa en desarrollo tecnológico. En él, se estima que este sector aporta 1.547,5 millones de euros al PIB regional y nacional, de manera directa, indirecta e inducida, y mantiene 76.139 puestos de trabajo en términos absolutos.
Según destacó el consejero Luis Alberto Marín, “el trasvase Tajo-Segura es un elemento estratégico para la economía y la sociedad de las provincias de Murcia, Alicante y Almería”, a la vez que recalcó que “el sector de la agricultura, al depender directamente del agua trasvasada, es el principal beneficiario, aunque se ha convertido en el motor de la actividad en toda la industria agroalimentaria de la Región”.
Entre las conclusiones del informe analizado este viernes con SCRATS, se refleja que “el agua del trasvase beneficia también a otras actividades económicas que forman parte de la cadena de valor de la industria agroalimentaria, especialmente la comercialización y transformación de los productos agrícolas”. Asimismo, el estudio destaca que “la agricultura de la zona del trasvase y las actividades económicas vinculadas ejercen una función esencial de provisión de alimentos que es especialmente relevante en determinadas circunstancias como conflictos internacionales, desastres naturales, plagas o pandemias como la ocasionada por el Covid-19, ya que aseguran la garantía de suministro y reducen la dependencia del exterior”.
Por último, Luis Alberto Marín aseguró que con este informe “queda patente la necesidad del trasvase para evitar un daño hídrico, social, económico y medioambiental irreparable a la Región de Murcia”.